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El Rey Arturo y su llegada al Monumental Opinión

El Rey Arturo y su llegada al Monumental

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Pablo Flamm
Por : Pablo Flamm Periodista deportivo
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Para muchos niños será un privilegio ver en acción al Rey Arturo. Para todos quienes aman este deporte será también un regalo.


Sin dudas, la llegada de Arturo Vidal al Monumental es una bomba, porque se trata de un jugador de excepción, uno de los mejores de la historia del fútbol chileno. Podemos dejar para adelante el debate de si es el mejor o no, pero sin discusión está en el top de los tres más exitosos.

Vidal es un mundo aparte. Es un jugador que siempre quiere ganar y ser protagonista. Le cuesta mucho aceptar el rol de actor secundario, porque su mentalidad es la de un ganador nato. En la cancha, se quiere comer el mundo. Algunas veces ese temperamento le pudo pasar la cuenta, pero Vidal es un animal competitivo.

Por eso, su arribo a Colo Colo tendrá una responsabilidad enorme. Tendrá que validar todos los pergaminos que lo llevaron por los mejores equipos del mundo. Será objeto de la crítica, sin duda, porque es un superclase. Asumo que Arturo Vidal lo tiene claro y que nadie discutirá sus condiciones, pero que deberá ser un referente total en cada partido.

Colo Colo y el fútbol chileno ganan con la llegada del King. Los rivales tendrán una doble motivación. Se jugarán la vida en cada pelota. Por eso, Vidal será objeto de provocaciones y partidos molestos, donde nadie le regalará nada, por más que sea un jugador excepcional.

Suele pasarles a los grandes jugadores que, cuando vuelven a la liga de origen, son sometidos a rudezas e incomodidades en el juego, pero también a situaciones a las que ellos ahora no están acostumbrados, como, por ejemplo, la logística de los viajes o las mismas comodidades que tenían en Europa versus la realidad chilena.

Vidal ha jugado en las grandes ligas y con los mejores futbolistas del mundo. Ha tenido vestuarios de primer nivel. Hoy llega a una realidad diametralmente opuesta y deberá adaptarse rápidamente a ello.

Pero también deberá saber mantener el equilibrio y cordura. Todos estarán pendientes de lo que haga y diga. Estará mucho más expuesto y eso debe saber manejarlo. No por ser Vidal podrá tener trato especial o diferente. Al contrario, debe respaldar su jerarquía y carrera.

Para muchos niños será un privilegio ver en acción al Rey Arturo. Para todos quienes aman este deporte será también un regalo, para un fútbol alicaído y que, con la llegada del monarca, tendrá un estatus distinto.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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