Publicidad
Siempre pasa algo Opinión

Siempre pasa algo

Publicidad
Diego Pérez de Castro
Por : Diego Pérez de Castro Periodista, Magíster en Comunicación Política y Asuntos Públicos en la Universidad Adolfo Ibáñez.
Ver Más

“Siempre pasa algo, Matías”, vociferó una vez Marcelo Bielsa cuando era entrenador de la selección chilena, debido a una lesión sufrida por Matías Fernández en un partido por las Clasificatorias a Sudáfrica 2010.


Pues bien, bajo esa perspectiva, esa situación se puede extrapolar directamente a lo que sucede hoy en día en el Gobierno de Gabriel Boric: siempre pasa algo. 

Lo anterior, pese a que vivieron un veranito de San Juan que, gracias al triunfo del “En contra” en las elecciones del 17 de diciembre, la fallida acusación constitucional de la derecha contra el ministro Carlos Montes y el caso de fraude al fisco de la exalcaldesa Cathy Barriga, pareció desviar la atención de los medios hacia la oposición. Sin embargo, ni aun esa tremenda dosis de bálsamo suavizó los problemas de un oficialismo que parece olvidar que ya no son oposición. Si no, pregúntenle al diputado Diego Ibáñez, presidente de Convergencia Social (partido del mismísimo Presidente), quien emplazó a la senadora Ximena Rincón por su pasado en AFP ProVida mientras el Ejecutivo negociaba los votos con su partido, Demócratas, en la Cámara de Diputados, para aprobar la idea de legislar el proyecto de reforma de pensiones. 

Ese gustito puso en riesgo los apoyos que necesitaban para discutir la iniciativa, aunque luego sufrieron una dura derrota en el hemiciclo, la cual deberá ser negociada en el Senado en marzo y la cosa parece que no se ve buena…, ya que tanto en la política como en un restaurante, siempre llega el momento de que te pasen la cuenta y de seguro será cobrada con intereses por el restaurante Rincón y Demócratas. 

Por otro lado, ya llevamos dos años con el tema de los indultos y las pensiones de gracia, promesas de campaña de Boric, levantadas constantemente por el Partido Comunista, que a estas alturas no se sabe si realmente son leales al Gobierno, tienen agenda propia o básicamente son una oposición encubierta. Incluso amenazaron con ir al Tribunal Constitucional –al que aborrecen– y a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para evitar la revocación de las pensiones de gracia, las que se transformaron en otro tete para el Gobierno.

Y es que el más afectado fue Manuel Monsalve, el subsecretario del Interior, básicamente la única joya que aún brilla en un atribulado y acomplejado gabinete, quien recibió todas las críticas por la falta de control en la entrega de las pensiones a personas que, incluso, tenían antecedentes por material pornográfico infantil. Esto lo sumergió en una lucha política para tratar de aminorar los cuestionamientos con el Gobierno anterior y con el INDH (donde ya comenzaron a sacarse los trapitos al sol).

Lo que sí llamó la atención es que hayan tardado tanto en prestarle ropa a Monsalve. La ministra Vallejo, como de costumbre, se dedicó a dar “buenas noticias” y, cuando interviene, no lo hace poniendo el pecho a las balas, sino que “analizando” la contingencia y salvando sus propios muebles. Recordemos que, con el tema de las fundaciones, a estas alturas a “Roberto Carlos” Montes, quien como dice la canción parece tener un millón de amigos, lo apoyaron públicamente durante sus momentos más complejos, incluso el Partido Socialista rasgó vestiduras por él al instante. Con Monsalve demoraron un poco más, de hecho, pareciera ser que el subsecretario fue más valorado por la oposición que por su misma coalición política…. vale bien el dicho “en la vida vale más tener amigos que dinero”.

Sumemos la crisis por las “divinas comidas” con Pablo Zalaquett… Como decía en un principio, “siempre pasa algo”. El Gobierno no logra tener ni una semana de tranquilidad y las cosas buenas que hacen, como la planificación y la gestión para enfrentar los incendios forestales, la cual ha sido buena (hasta ahora), no logran visualización mediática. Si hasta el tema de Cathy Barriga pasó a segundo plano.

Debido a que el Presidente, tal como dijo, “no lee los diarios”, no está enterado de las crisis políticas dentro de su gabinete (Democracia Viva) ni tampoco lee todos los informes de Contraloría respecto a un tema tan sensible para su Gobierno como es el de las pensiones de gracia, se sugiere a la gran cantidad de asesores y equipos que tiene La Moneda que le informen al jefe (el Presidente) sobre lo que está pasando, si no siempre va a seguir pasando algo. 

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad

Tendencias