El desarrollo y la supervivencia de las energías limpias debe tener como base el respaldo de las comunidades y los gobiernos locales. Sin su apoyo, los proyectos de extracción de litio se verán retrasados, lo que detendrá la comercialización a gran escala.
La actual revolución energética mundial ha desencadenado una intensa competencia entre las empresas mineras por la adquisición de yacimientos de litio, impulsada por el pronóstico de un aumento en las ventas de vehículos eléctricos y por las proyecciones de demanda de este mineral en los próximos años. Sin embargo, se ha visto cómo en ocasiones la rapidez para poder extraer el litio pasa por alto dos elementos clave para el éxito de cualquier proyecto minero: el necesario trabajo con las comunidades indígenas y el posible impacto que estas operaciones podrían tener en los delicados ecosistemas de los salares.
En los últimos años la industria del litio ha tenido un crecimiento exponencial, pues diferentes actores se están sumando al mercado, en búsqueda de generar mejores condiciones para el desarrollo de baterías de litio. Para que este crecimiento sea sostenible es imperativo que las empresas adopten una mirada que se preocupe del medio ambiente, pero también de las comunidades en donde se desarrollará la operación. La manera en que se realice esta primera aproximación va a determinar el futuro de la minería del litio, por lo que es clave que cualquier decisión sea adoptada desde una mirada responsable y sostenible.
Para facilitar este cambio de paradigma es imperante comprender los beneficios de las nuevas tecnologías, las que entregan la posibilidad de modificar el uso de métodos mineros tradicionales como las piscinas de evaporación, las que requieren hasta 18 meses de producción y consumen grandes extensiones de tierra y agua fresca, generando residuos que impactan en el medio ambiente. Estamos convencidos de que la creciente adopción de tecnologías limpias y las rigurosas normas ESG llegaron para quedarse y este será el camino que nos permitirá alcanzar prácticas de extracción de litio más sostenibles, enfocadas en las comunidades y la preservación de los ecosistemas.
Existen múltiples empresas en minería que han demostrado en un corto periodo que es posible hacer las cosas de manera diferente. Es crucial que las empresas trabajen en estrecha colaboración con las comunidades indígenas, respetando y aprendiendo de sus conocimientos ancestrales sobre la tierra y la cultura. Estas soluciones innovadoras, informadas y trabajadas con la comunidad, preservan el medio ambiente, evitan la degradación de ecosistemas frágiles y reducen el consumo de recursos valiosos, acelerando la transición hacia una cadena de suministro de litio más limpia.
Es fundamental involucrar activamente a las comunidades locales en todas las fases del proceso minero, no sólo en la planificación, para que se conviertan en colaboradores de los proyectos de litio. Las iniciativas de desarrollo comunitario deben abarcar la creación de empleo local, la preservación de conocimientos ancestrales y programas de formación para el crecimiento a largo plazo, por ejemplo, explorando colaboraciones con universidades locales para debatir estudios y proyectos de investigación que aporten información a la industria en su conjunto.
La construcción de infraestructuras asociativas, como carreteras y servicios públicos, ofrece a las comunidades locales la oportunidad de beneficiarse del desarrollo de los yacimientos y promover la sostenibilidad, reforzando la identidad de la comunidad como un valor frente a partir de la operación minera. Para los operadores de la industria esto supone una oportunidad adicional de contribuir aún más al ecosistema local y promover la sostenibilidad.
El desarrollo y la supervivencia de las energías limpias debe tener como base el respaldo de las comunidades y los gobiernos locales. Sin su apoyo, los proyectos de extracción de litio se verán retrasados, lo que detendrá la comercialización a gran escala y, en última instancia, ralentizará la transición energética y los avances en la descarbonización en todo el mundo. El momento es ahora.