Se da la paradoja de que a pesar de que MEO ha perdido todas las elecciones presidenciales, cuando revisamos el programa de gobierno de hace más de una década vemos claramente que sus ideas se han llevado a cabo casi en su totalidad.
Revisando la prensa nacional desde el año 2010 a la fecha, existe un personaje que no ha logrado ganar ninguna elección presidencial a pesar de haberse presentado a todas las carreras presidenciales desde la fecha mencionada; aquella figura es el eterno candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami (MEO). Dado la seguidilla de derrotas de MEO que juntan casi más de 15 años de derrotas electorales presidenciales, uno podría pensar que MEO es un perdedor en la política electoral. Sin embargo, como ya habíamos mencionado antes, la política es paradójica y a ratos puede revivir a los muertos, llevándolos al éxito, al menos en el plano de la política pública o en el plano de las ideas (para bien o para mal). De esta forma, se da la paradoja de que a pesar de que MEO haya perdido todas aquellas elecciones, cuando revisamos el programa de gobierno de hace más de una década del Sr. Marco Enriques-Ominami (ver aquí), vemos claramente que sus ideas se han llevado a cabo casi en su totalidad. Es decir, a pesar de haber perdido, en realidad MEO ha ganado, al menos en el plano de las ideas y de la acción política. Veamos algunos ejemplos.
Solo por nombrar algunos éxitos indirectos del programa de MEO del 2010 tenemos: 1) Subir impuestos y reforma tributaria: con eliminación del FUT, subida de impuestos para ingresos corporativos, Royalty a la gran minería (todo esto ya implementado desde el 2014 en adelante) y finalmente en el gobierno de Boric, la subida a los impuestos a los combustibles. MEO entonces fue un visionario político ya que todo su programa tributario se hizo realidad en el país, con las consecuencias en el crecimiento económico que están a la vista (Toni, et al., 2023). 2) Leyes mineras y recursos naturales: en dicho programa de gobierno se propone dar prioridad a una ley minera que permita la explotación de los minerales chilenos con un modelo público privado, de propiedad del fisco en un 51% versus un 49 % de aporte, esto se llevó a cabo de forma reciente en la iniciativa por el litio.
Ya por esos años se planteaba la derogación o modificación de la ley reservada del cobre que financiaba las Fuerzas Armadas y también en el año 2010 MEO exigía la revisión de los derechos de agua entregados a las empresas generadoras de energía ya que según el dañaban la soberanía nacional. 3) Desprivatizar la educación: en materia de educación, se propuso terminar con el lucro en la educación básica y media al crear un sistema de educación superior gratuita como derecho universal, finalizar la segregación mediante la selección estudiantil y la eliminación de facto del lucro en la educación superior que existía aun cuando la ley lo prohibía en aquellos años —todo esto se ha hecho realidad a pesar de la derrota de MEO. 4) desmantelar las ISAPRES: en salud, el programa planteaba de manera textual “La discriminación y práctica generalizada de exclusión en la cobertura de servicios de salud por el sistema privado de ISAPRES según edad del (posible) afiliado, género, vulnerabilidad a enfermedades y pre-existencias”, por lo que promovía su desarme. 5) El Estado empresario: finalmente, en el programa de MEO se propuso un cambio constitucional que modifica los quórums para la creación de empresas públicas, con la idea de que el Estado se vuelva el verdadero catalizador de la economía y el Estado, según MEO, defina una “política nacional de desarrollo productivo”; todo esto se realizó en parte y como ejemplo contingente tenemos la empresa nacional del Litio y la idea del Estado empresario está hoy en el corazón de muchos políticos del Frente Amplio.
Cabe señalar además que quizás donde MEO obtuvo su mayor victoria a pesar de haber perdido, no es sólo en el plano de la política pública anti-crecimiento y anti-mercado que hoy nos tiene sumidos en la peor década de crecimiento económico desde el retorno a la democracia (Paniagua, 2021), sino que es en el plano de la famosa (y hoy tan en boga) “batalla cultural” o en el plano de las ideas. Esto es debido a que las ideas de MEO en contra del aborrecido “neoliberalismo”, enarboladas ya por aquel lejano 2009-2010, hoy se han traducido en el dogma de muchos jóvenes universitarios y en el credo de los políticos del Frente Amplio, partiendo por nuestro actual Presidente.
Pues bien, ya en esa época MEO argumentaba que: “El neoliberalismo fue aplicado con especial radicalidad posteriormente al golpe de Estado de 1973 que derrocó al Presidente constitucional Salvador Allende. Chile fue convertido en un laboratorio de experimentación de políticas privatizadoras y de mercantilización de la educación, la salud y las pensiones, privatización de los derechos de agua y desnacionalización de la gran minería … en arreglos claramente desventajosos para la nación chilena. … En nuestro país se ha promovido, con gran celo, el ‘mercado’ … al que se ha encumbrado por sobre los intereses de la comunidad”. La única solución, argumenta MEO en su programa de gobierno del 2010, seria acabar con el Neoliberalismo, desmontándolo a través de políticas públicas. En palabras de MEO: “una verdadera reforma económica de avanzada para superar el neoliberalismo requiere cambios institucionales de primera magnitud en un conjunto de áreas como ley laboral, código minero, reforma tributaria, sustitución del actual sistema privatizado de pensiones y de salud, reforma educacional y otras”. De manera casi profética MEO sugiere a renglón seguido, que esto “requiere un cambio constitucional que elimine el actual sistema de mayorías calificadas … Por lo tanto, un proceso constituyente que redacte una nueva constitución es un paso necesario para introducir las reformas económicas” que desarticulen el neoliberalismo de los últimos 30 años. Es impresionante cómo hoy, en el 2024, casi la mayoría de las ideas de MEO contra el neoliberalismo y contra la privatización y el cómo desarticularlas se hayan hecho realidad o intentado de ejecutar en la práctica. Recordemos que el presidente Boric llegó al poder anunciando que “Chile será la tumba del neoliberalismo”. De esta manera, muchas de las ideas de MEO fueron gradualmente permeando en la política y en los jóvenes del Frente Amplio de esa época, hasta conducirnos a la presidencia actual.
En conclusión, MEO podrá no haber ganado una sola elección en los últimos 14 años, pero no hay lugar a dudas de que sus ideas han sido las triunfantes en el ideario político nacional y quien sea que haya ganado, terminó ejecutando sus políticas con los resultados que hoy padecemos. El caso de la paradójica victoria de MEO no hace más que confirmar la célebre advertencia de John Maynard Keynes respecto al rol y riesgo de las ideas: “Las ideas de los economistas y los filósofos políticos, tanto cuando tienen razón como cuando están equivocadas, son más poderosas de lo que comúnmente se cree. De hecho, el mundo está gobernado por poco más. Los hombres prácticos, que se creen completamente exentos de toda influencia intelectual, suelen ser esclavos de algún economista difunto. … Estoy seguro de que el poder de los intereses creados es muy exagerado en comparación con la invasión gradual de las ideas.” A tomar nota entones de aquellas nocivas ideas que andan volando en el aire.