Los desafíos sanitarios del pasado y sequías que ya enfrentó el país son vivencias que hacen que las personas de mayor edad valoren mucho más contar con agua potable de calidad, y por lo tanto la cuiden mucho más.
Hace unos días atrás El Mostrador dio a conocer los resultados del estudio Watermark, realizado por Ecolab y Morning Consult. Tras encuestar a más de 25.000 consumidores de 15 países, incluyendo Latinoamérica, se revelaron importantes diferencias generacionales en la percepción y la urgencia en torno al acceso al agua.
Si bien el estudio concluye que la preocupación por la escasez de agua es alta en todos los rangos etarios, son las personas mayores las que expresan un nivel de preocupación mayor que las generaciones más jóvenes. Quienes nacieron entre 1949 y 1968, los llamados Baby Boomersm lideran en términos de preocupación, con un 82%, seguidos de los Millennials, con 78% y la Generación Z, con 74%.
Como Asociación Nacional de Empresas de Servicios Sanitarios (Andess) publicamos recientemente junto a Criteria el “Barómetro ciudadano sobre la crisis hídrica”, para entender el grado de conciencia que tienen las personas sobre la crisis hídrica, sus hábitos de consumo y cuidado del agua en nuestro país. Pues bien, un hallazgo de este es que justamente las generaciones mayores son quienes más declaran que la crisis hídrica es un tema relevante.
Nuestro estudio reveló en muchos puntos que el tema del cuidado tanto del agua como del alcantarillado responde a criterios generacionales. Las personas más jóvenes, aquellos entre 18 y 35 años aproximadamente, siempre han contado con un nivel de servicios de agua potable y saneamiento muy altos, una calidad y continuidad de agua potable excepcional y una percepción de que, pase lo que pase, siempre saldrá agua de la llave.
Por otro lado, quienes crecieron con sistemas que eran más deficientes o frágiles suelen tener mucho más cuidado al respecto y por ello son más sensible a su cuidado y escases. Los desafíos sanitarios del pasado y sequías que ya enfrentó el país son vivencias que hacen que las personas de mayor edad valoren mucho más contar con agua potable de calidad, y por lo tanto la cuiden mucho más.
Debemos ser capaces, entre todos los actores, de traspasar a las nuevas generaciones que haber llegado a este punto significó un trabajo largo, arduo y colaborativo, y que, en un contexto de cambio climático, debe traducirse en un mayor cuidado tanto del recurso hídrico como de los servicios.
En ello, como empresas de agua potable y saneamiento, sin duda tenemos mucho que decir y, a su vez, una gran responsabilidad. Por ello, llevamos años embarcados en el diseño y despliegue de planes de adaptación al cambio climático, para mantener el suministro de agua potable a la población. Asimismo, recientemente lanzamos junto a los ministerios de Obras Pública y Medio Ambiente la campaña “Súmate al Estado Consciente del Agua”, que busca generar una mirada responsable del recurso hídrico y su escasez.
A través de esta alianza público-privada, buscamos crear una cultura alrededor del agua sostenible y permanente, un compromiso ético para cuidar, preservar y proteger el principal elemento de la vida. Pero sabemos que no basta solo con este esfuerzo financiero y tecnológico, sino que requerimos la voluntad clara de todos los actores: empresas privadas, entidades gubernamentales, la sociedad civil y nosotros, la industria. Porque tal como plantea nuestra campaña: “todos tenemos que entrar en estado consciente”.