Lo que viene ahora, entonces, es un diseño de presupuestos que coloque este incremento al servicio del desarrollo de las artes, la cultura y el patrimonio, sin reventar la institucionalidad, en políticas e instrumentos de largo plazo.
El 14 de abril pasado, en su discurso de inauguración del Mercado de Industrias Culturales del Sur (MICSUR), el Presidente Gabriel Boric señaló: “Estoy empeñado en que este año aumentemos del orden del 60% el presupuesto para el Ministerio de Cultura, para llegar durante nuestro período de gobierno al 1%”. Esta declaración reitera un compromiso de campaña, que, hasta ahora, no se ha visto reflejado en las leyes de Presupuesto aprobadas. En consecuencia, la cultura y las artes todavía representan menos del 0,4% del total.
Sin embargo, en esta oportunidad, el Presidente pareciera haberse hecho cargo de un planteamiento que realizamos como Unión Nacional de Artistas en la tramitación de la Ley de Presupuestos vigente. En esa oportunidad advertimos que dicho compromiso seguiría siendo una retórica vacía y populista si en los dos ejercicios presupuestarios siguientes (es decir, las propuestas para los años 2025 y 2026) el presupuesto del sector no crecía al menos un 67% promedio cada año. De otra manera sería imposible alcanzar el prometido 1%.
Es difícil encontrar incrementos anuales de tal envergadura en algún sector de políticas públicas del país de un año para otro. En ese sentido, nuestro planteamiento, junto con exigir el cumplimiento del compromiso, se refería a que un diseño realista hubiese sido el de incrementos más importantes y más paulatinos en los cuatro años de administración del Estado y no inyecciones de la envergadura señalada, en los 2 años restantes.
Aun así, y tal como reza el dicho “más vale tarde que nunca”, aplaudimos las palabras del Presidente y esperamos que la Dirección de Presupuestos del Ministerio de Hacienda se ordene con las instrucciones del Mandatario. Ya no hay más tiempo, y la tolerancia del sector se debilita cada día que pasa.
Lo que viene ahora, entonces, es un diseño de presupuestos que coloque este incremento al servicio del desarrollo de las artes, la cultura y el patrimonio, sin reventar la institucionalidad, en políticas e instrumentos de largo plazo, que generen capacidad instalada a lo largo y ancho del país, en función de las grandes mayorías.
En esta dirección nos atrevemos a proponer algunas ideas que nos parecen indispensables.
Nuestro compromiso es incorporar ideas y propuestas en el transcurso del diseño presupuestario para el sector. Aspiramos a ser parte dialogante en un debate que suponemos abierto y participativo.
Finalmente, cumpliendo con nuestra misión estatutaria de multigremial de las artes, invitamos a todas las organizaciones del sector a sumarse activamente a este proceso.