Opinión
La lectura es una habilidad fundamental para el crecimiento personal y la participación activa en la sociedad, y es desalentador ver que tantos niños aún enfrentan dificultades significativas en esta área.
Hace unos meses se presentaron los resultados del Simce 2023, donde vimos que se recuperaron los índices prepandemia de nivel lector. Cualquiera podría pensar que es una razón para celebrar, pero no. Seguimos con cerca de un 30% de los niños de 4° básico con un nivel insuficiente de lectura y vemos que se han estancado las mejoras que veníamos logrando desde los años 90.
En medio de diferentes crisis nacionales, como son la seguridad, las residencias de menores, los problemas de matrícula y otros problemas que todos conocemos, no podemos olvidarnos de esos cientos de miles de niños que no están logrando un nivel de lectura adecuado. Estos niños verán afectados sus aprendizajes, su autoestima, su asistencia y su posibilidad de aprovechar las oportunidades que el país les puede ofrecer.
La lectura es una habilidad fundamental para el crecimiento personal y la participación activa en la sociedad, y es desalentador ver que tantos niños aún enfrentan dificultades significativas en esta área.
Necesitamos esfuerzos a nivel de Gobierno, empresa, sociedad civil y ciudadanía. Del Ministerio de Educación, necesitamos que facilite el financiamiento y la ejecución de programas de remediación lectora. De las empresas, necesitamos compromiso con sus comunidades de interés. De la sociedad civil, necesitamos esfuerzo e innovación para lograr mejores iniciativas. Y de la ciudadanía, necesitamos compromiso cuando convocamos campañas de voluntariado, donde cada adulto de Chile podría ayudar a un niño a aprender a leer.
En Fundación Letra Libre hemos trabajado con más de 7.500 estudiantes de todo el país. La colaboración con colegios y la dedicación de más de 2.500 voluntarios en 2023 han sido fundamentales para nuestros logros. Sin embargo, aún queda mucho por hacer. Este año, nuestra meta es llegar a 2 mil estudiantes, y para ello necesitamos al menos 2 mil tutores adicionales.
El llamado está hecho. Nosotros seguiremos trabajando para cumplir con la meta de que ningún niño o niña se quede sin aprender a leer en Chile. Invito a todos y todas a unirse a este esfuerzo: inscribirse como tutor voluntario, apoyar económicamente a nuestra fundación o simplemente difundir nuestra causa. Juntos podemos asegurar que cada niño tenga la oportunidad de desarrollar plenamente sus habilidades lectoras y, con ello, su potencial para el futuro.
