Es fundamental asegurar una igualdad de trato para nuestras universidades, especialmente en materias que afectan directamente nuestro funcionamiento en beneficio de la nación, como es el caso de la exención del IVA.
Hace algunos días, como Red de Universidades Públicas no Estatales G9 realizamos la ceremonia de cambio de presidencia, que organizamos no sólo como un acto protocolar, sino como un espacio de encuentro con el Gobierno, el Congreso Nacional, el cuerpo diplomático acreditado en Chile, organismos públicos y organizaciones privadas para reforzar y comunicar nuestro compromiso con la educación superior y el desarrollo estratégico de nuestra Patria.
Nuestra red, que agrupa a universidades históricas, de reconocido prestigio y calidad, desplegadas en once regiones y veinte ciudades, representa un 43% de la matrícula de pregrado de las universidades que conforman el Consejo de Rectoras y Rectores de Chile (CRUCh) y tiene la misión de ser un pilar en la formación de profesionales, en la generación de conocimiento de frontera y en la vinculación con el medio. Estos son factores claves para el progreso de Chile y el bienestar de su población. En este sentido, seguiremos fortaleciendo la colaboración entre nuestras instituciones y con los distintos actores de la sociedad, motivados por entregar proyectos institucionales de excelencia, sin olvidar la pertinencia a los territorios y al país.
Al asumir la presidencia de la Red G9, prospectamos para este periodo algunos desafíos y temas a instalar en la opinión pública. Es fundamental asegurar una igualdad de trato para nuestras universidades, especialmente en materias que afectan directamente nuestro funcionamiento en beneficio de la nación, como es el caso de la exención del IVA. También, se hace necesario tener certeza respecto de la recuperación de la glosa histórica para las Universidades G9. Además, es nuestro propósito ampliar la colaboración con los gobiernos regionales, en línea con la participación en el desarrollo situado.
Pensemos en la contribución histórica que hemos realizado. Integran la Red G9 dos universidades centenarias, dos casi centenarias y cinco instituciones de educación superior de más 70 años. Somos miembros fundadores del sistema de educación superior chileno, cuando solo existían dos estatales y seis tradicionales. No es posible que después de más de 100 años de servicio al país y a las regiones, y el respaldo público del Gobierno, del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación y la Subsecretaría de Educación Superior, además del Presidente del Senado y diversos parlamentarios, aún tengamos trato discriminatorio en temas presupuestarios.
No cabe duda que, en este nuevo periodo de gestión de la Red, desde el directorio y las comunidades universitarias, continuaremos proporcionando un liderazgo en la educación superior y aportando a enriquecer la discusión de las políticas públicas, desde nuestro histórico rol público, propiciando el diálogo amplio y pensando en todo el sistema de educación superior.