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Matthei y Kast en modo campaña: ¿estrategias similares? Opinión

Matthei y Kast en modo campaña: ¿estrategias similares?

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Germán Silva Cuadra
Por : Germán Silva Cuadra Psicólogo, académico y consultor
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Claro que la pregunta de fondo es si las derechas entenderán que el tono a lo Milei o Bukele y un relato unifocal –la seguridad– no son suficientes para capturar a un electorado que también espera propuestas para mejorar sus pensiones, salud, educación y otras preocupaciones.


Definitivamente, una vez terminadas las primarias, tanto Evelyn Matthei como José Antonio Kast metieron el pie en el acelerador a sus respectivas campañas. La alcaldesa en ejercicio –que deberá tener mucho cuidado con ese fantasma que se llama “abandono de deberes”– sin duda se vio obligada a aumentar su posicionamiento y asegurar el respaldo de figuras de Renovación Nacional (RN), después que el partido en que milita recibiera una paliza por parte de la colectividad dirigida por Rodrigo Galilea.

De hecho, la UDI perdió algunos puntos estratégicos, partiendo por Lo Barnechea. Y aunque Evelyn se mantiene como “la carta” de Chile Vamos, el buen apronte de RN podría despertar el apetito de algunos de sus líderes, pensando tener entre sus filas al futuro sucesor de Boric. A partir de las últimas señales de Manuel José Ossandón –que las emprendió contra Carter y Karla Rubilar–, no sería descartable que el senador anuncie su candidatura a la Presidencia.

José Antonio Kast, por su parte, entendió que restarse de las primarias había sido un error, no solo porque le dejó toda la iniciativa a Chile Vamos, sino también porque quedó la percepción de que los partidos designan con el dedo a sus cartas –solo en el 17% de las comunas hubo primarias–, lo que explica en parte el escaso interés de las personas en concurrir a las urnas. De hecho, 4.800.000 podían ir a expresar su voto, pero solo un 6% lo hizo. Es decir, se abstuvo el 94% de los potenciales electores. Pero pese al bajo interés y escaso ambiente, con solo participar, el conglomerado de centroderecha les sacó una importante ventaja a los republicanos.

Lo cierto es que la primera en dar un golpe duro, efectista y muy bien pensado fue la alcaldesa de Providencia. De hecho, lo hizo en paralelo al anuncio de Kast de que recorrería todo el país apoyando a los candidatos republicanos. Matthei participó en un homenaje al fallecido expresidente Piñera, desarrollado en la UDD –muy cercana al pensamiento de la UDI–, el que no pasó inadvertido gracias a las provocativas frases de Evelyn. Frases estudiadas, cuñas adecuadas y en el momento perfecto. La jefa comunal aprovechó el espacio para disparar contra quien se le cruzó por delante, recordando el estilo que ocupaba hace una década y no el tono más ponderado de los últimos tiempos. Dijo que la extrema izquierda buscaba debilitar las instituciones, afirmó que había políticos que eran financiados por el narcotráfico –una denuncia grave– y señaló que existían jueces y fiscales que actuaban intimidados por el narcotráfico, acusación aun más grave.

Y, claro, el encuentro a semipuertas cerradas y con escasa difusión pasó a tomarse la primera plana de los medios de comunicación y las redes sociales. Objetivo logrado comunicacionalmente, pero que deja muchas dudas sobre si ese será el tono con que Matthei buscará posicionarse en la carrera presidencial. Tanto es así que fue gente de su propio sector –en especial de RN– la que le pidió a la alcaldesa cuidar el tono y evitar que se le “escapara la moto”.

Por supuesto, las acusaciones son de la más extrema gravedad y, en caso de que la alcaldesa tenga pruebas, debe transparentarlas a la Justicia. Hay que recordarle que hace rato que en este país se rechazan los juicios y acusaciones al voleo.

Por su parte, el líder republicano dejó en evidencia que entró de lleno a la campaña presidencial. Recorrerá el país de punta a cabo apoyando a sus candidatos a alcaldes, concejales y también a gobernadores, pues –tal como señaló hace un par de semanas– presentarán competidores en casi todas las regiones. Esto último ha encendido las alertas en Chile Vamos, considerando que esa opción podría significar una inesperada derrota de la derecha en gobiernos regionales que ya daban por ganados.

A esto debe sumarse que el otro candidato presidencial de la extrema derecha, Johannes Kaiser, está armando el Partido Libertario con quienes otrora fueron compañeros de ruta de Kast, como De la Carrera, Rojo Edwards o Tere Marinovic. Es decir, la derecha podría competir a tres bandas en distintas comunas, lo que significaría un suicidio político para el sector.

Es un hecho que el líder del Partido Republicano sigue intentando posicionar una campaña agresiva, con los tintes de Milei en Argentina y teniendo a Bukele como su modelo, para, más que fórmulas para enfrentar la delincuencia, prometer cárceles. Brutal en sus críticas hacia el Gobierno de Boric y frontal incluso con Matthei, J. A. Kast está haciendo de las redes sociales su principal cuartel. Recordemos que su asesor histórico en las plataformas digitales también trabajó para Milei en su campaña.

En las últimas semanas afirmó que Carter le quitaría más votos a la alcaldesa que a él, criticó el viaje de Estado del Mandatario a Europa (“un viaje de estudios”) y fue duramente ácido con la Cuenta Pública de Boric (“comienza la cuenta regresiva”, ironizó, antes de siquiera conocerla). Pero, además, utilizó el lamentable accidente de trenes en San Bernardo para calificar de incompetentes al Gobierno, a EFE y al Ministerio de Transportes, un aprovechamiento de muy mal gusto y poca empatía, pero que vino a confirmar el tono agresivo que usará estos dos años

Considerando que el oficialismo –como lo analizamos la semana pasada– le ha despejado totalmente la cancha a la oposición, y que los tres candidatos madrugadores, Evelyn, José Antonio y Johannes, necesitan posicionarse como la carta más competitiva del sector, es probable que las reglas del juego que se instalen para la batalla electoral 24/25 sea el de un alto nivel de polarización y agresividad, algo que sería muy dañino para el país y nuestra deteriorada política.

Si consideramos las semanas que siguieron a las primarias, el tono agresivo pareciera ser el patrón de conducta en la derecha. No obstante, creo que Matthei está cometiendo un error de cálculo importante, pensando en que todas las encuestas muestran un hastío de la población con los extremos –los dos procesos constitucionales lo indican–, que el categórico triunfo de RN sobre la UDI es una señal más que importante y que Boric mantiene un nivel de respaldo muy superior al de los mandatarios que lo antecedieron durante el tercer año de Gobierno.

Claro que la pregunta de fondo es si las derechas entenderán que el tono a lo Milei o Bukele y un relato unifocal –la seguridad– no son suficientes para capturar a un electorado que también espera propuestas para mejorar sus pensiones, la salud, educación y otras preocupaciones, las mismas que se acumularon durante años, hasta explotar en 2019.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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