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Vocera de Gobierno, marcha de la economía y comunicación gubernamental Opinión AgenciaUno

Vocera de Gobierno, marcha de la economía y comunicación gubernamental

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Marco Moreno Pérez
Por : Marco Moreno Pérez Decano Facultad de Ciencia Política y Administración Pública, Universidad Central de Chile.
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Admitir las dificultades y comunicar claramente los planes para enfrentarlas demuestra respeto por el público y puede ayudar a fomentar una relación más sólida y confiable entre el Gobierno y la ciudadanía.


No deja de sorprender la reacción de las autoridades de ciertos gremios empresariales (como, por ejemplo, la presidenta de la Sofofa) y economistas de la plaza acerca de las vocerías sobre la marcha de la economía y de la inversión extranjera en el país que ha realizado la portavoz del Gobierno, Camila Vallejo. Queda la impresión, en sus juicios, de una cierta añoranza sobre los saberes técnicos y autoridad fáctica algo trasnochada. Lo que, sin embargo, parecen desconocer los críticos es el rol que juega la comunicación gubernamental en los tiempos que corren.

Mario Riorda define la comunicación gubernamental como un método a través del cual un Gobierno democrático intenta hacer explícitos sus propósitos u orientaciones a la opinión pública para obtener apoyo o consenso en el desarrollo de sus políticas públicas. En su visión, la comunicación gubernamental no es simplemente la difusión de información; es una herramienta estratégica esencial para lograr la legitimación y el consenso social necesarios para implementar efectivamente las políticas gubernamentales.

En tiempos de incertidumbre económica, la claridad de la comunicación gubernamental se vuelve esencial. Lo voceros (y en este caso la ministra Camila Vallejo), en tanto puentes entre el Gobierno y la ciudadanía, desempeñan un papel fundamental en la forma en que se percibe la gestión económica del país.

Los voceros gubernamentales no son solo la voz del Gobierno. Son también custodios de la confianza pública en tiempos de volatilidad económica. Su habilidad para comunicar efectivamente las políticas y las decisiones económicas es crucial para mantener la calma en el mercado y asegurar a los ciudadanos que se están gestionando adecuadamente los desafíos económicos. La transparencia y la claridad son indispensables, ya que cualquier ambigüedad puede resultar en incertidumbre y preocupación, afectando la estabilidad económica y social.

Una de las principales responsabilidades de los voceros es explicar las medidas económicas del Gobierno, de manera que sean comprensibles para todos los sectores de la sociedad. Esto incluye desde políticas monetarias y fiscales hasta programas de estímulo y reformas económicas. La capacidad de desglosar términos técnicos y presentarlos en un lenguaje claro no solo aumenta la comprensión, sino que también fortalece la percepción de que el Gobierno maneja los asuntos económicos con competencia y cuidado.

Además, en el contexto de una crisis económica, los voceros deben operar bajo presión para ofrecer actualizaciones constantes y precisas. La rapidez con la que comuniquen los cambios y las respuestas a los problemas económicos puede marcar la diferencia en cómo el público y los mercados reaccionan. Un vocero bien preparado e informado puede ser una fuente de calma y certeza en medio del torbellino de noticias a menudo alarmantes.

En efecto, en ocasiones, las noticias pueden no ser alentadoras y la forma en que se manejan estas situaciones puede afectar significativamente la credibilidad del Gobierno. Admitir las dificultades y comunicar claramente los planes para enfrentarlas demuestra respeto por el público y puede ayudar a fomentar una relación más sólida y confiable entre el Gobierno y la ciudadanía.

En tiempos de una “democracia ocular”, el uso estratégico de los medios y las plataformas digitales es indispensable para una comunicación gubernamental moderna y efectiva. Los voceros deben estar capacitados para manejar tanto los medios tradicionales como las redes sociales, donde la velocidad de la información exige respuestas casi inmediatas y donde el tono y el contexto de los mensajes pueden cambiar rápidamente la percepción pública.

En definitiva, el rol de los voceros (y en este caso el de la ministra Camila Vallejo), en un contexto donde todo comunica y donde se requiere construir apoyo y legitimidad para las decisiones públicas, implica ser más que meros transmisores de datos económicos: son estrategas esenciales en la gestión de la percepción pública y en la estabilización de la economía a través de la comunicación.

Su rol va más allá de la simple narración de hechos. Contribuyen a la construcción de un clima de confianza y estabilidad que es vital para cualquier nación, especialmente en tiempos de crisis. La efectividad con la que realicen su trabajo no solo define la imagen del Gobierno, sino que también puede influir profundamente en el ánimo y las expectativas económicas del país.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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