La colusión genera una pérdida social, por eso es fundamental la labor de la FNE, siendo necesario que cuente con las atribuciones y herramientas necesarias para que pueda identificar este tipo de situaciones, ya que un mismo caso, sin las pruebas necesarias, podría quedar impune.
¿Por qué las empresas pensarían en coludirse? La respuesta es clara: la colusión permite obtener poder de mercado, de esta forma aumentar los precios y los beneficios de las empresas involucradas. En este caso particular, la información indica que las empresas Linde e Indura acordaron durante el periodo noviembre 2019-enero 2021 no competir, manteniendo los clientes que poseían cada uno, para de esa manera lograr un poder de mercado y subir los precios.
Sin embargo, ¿qué ocurre con las otras empresas que participan en dicho mercado?, ¿su competencia no podría impedir a estas empresas lograr un poder de mercado y obligarlos a bajar su precio? Para responder a esto debemos revisar en detalle algunos elementos de este mercado.
Según lo establecido por la Fiscalía Nacional Económica (FNE), el mercado afectado por la conducta colusoria sería el correspondiente a “la producción y comercialización de gases industriales, medicinales y especiales, en el territorio nacional”. Sin embargo, para entender los factores que en este caso facilitan la colusión, es necesario realizar una definición un poco más detallada del mercado.
Para empezar, un gas utilizado para un uso industrial específico no es sustituto de otro gas utilizado en ese u otro sector, por lo que tenemos que definirlos como mercados diferentes. Por otro parte, el gas utilizado para un uso específico tiene las mismas propiedades, independientemente de la empresa que lo abastezca, por lo que sería homogéneo, facilitando la colusión dentro de ese producto en particular.
Es decir, si la colusión se genera en el mercado general del gas, es porque las empresas involucradas son competencia en cada uno de estos mercados relevantes, dentro de los cuales los productos son homogéneos. También se debe considerar que es un oligopolio muy concentrado, formado por 4 empresas: Linde, Indura, Messer y Airlique, donde las 2 primeras abarcan un 77% de participación de mercado. Si el análisis se realiza en base al mercado relevante definido previamente (acorde al tipo de gas), encontramos que incluso algunos mercados corresponden a un duopolio, dado que solo las dos primeras empresas abastecen el producto.
Lo mismo ocurre al realizar el alcance desde la perspectiva geográfica. La cantidad de plantas que posee cada empresa y el costo de traslado, considerado relevante en este tipo de producto, generan que no todas las empresas puedan competir a lo largo del país.
Dados estos antecedentes, se puede visualizar que, a pesar de la existencia de otras empresas, las involucradas lograrían un poder de mercado, afectando entre otras cosas el resultado de las licitaciones.
La colusión genera una pérdida social, por eso es fundamental la labor de la FNE, siendo necesario que cuente con las atribuciones y herramientas necesarias para que pueda identificar este tipo de situaciones, ya que un mismo caso, sin las pruebas necesarias, podría quedar impune.