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Reforma previsional: un futuro digno para el Chile rural Opinión

Reforma previsional: un futuro digno para el Chile rural

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Ignacia Fernández
Por : Ignacia Fernández Subsecretaria de Agricultura
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La reforma aborda especialmente la equidad de género, crucial en el sector rural, donde las mujeres enfrentan mayores dificultades para acceder a empleos formales y cotizar regularmente.


El objetivo principal de la Reforma Previsional es asegurar que todos los chilenos puedan acceder a una jubilación digna, con un enfoque especial en las mujeres y la erradicación de la pobreza en la vejez mediante el fortalecimiento de la Pensión Garantizada Universal (PGU).

Los principios de la reforma incluyen sostenibilidad, transparencia y aceptación social, promoviendo la libertad de elección para los afiliados, incluyendo la creación de una entidad pública de gestión de inversiones.

Esta reforma adquiere gran importancia para los habitantes de las zonas rurales, dado que se proyecta que al año 2035 el índice de envejecimiento en estas zonas se incrementará en un 52%, en comparación con un 46% de las zonas urbanas.

Esta realidad se hace aún más compleja al constatar que, según datos de la Encuesta Casen (2020), los pensionados de las zonas rurales reciben, en promedio, una jubilación o pensión contributiva de vejez un 21% inferior que sus pares de zonas urbanas. Sin duda una urgencia que debemos abordar.

La reforma planteada permitirá incrementar las pensiones mínimas y establecerá un Pilar Solidario fortalecido. Esto impacta directamente a los pensionados más pobres, dado que el porcentaje de personas mayores de 64 años que reciben Pensión Asistencial (Pasis) o Pensión Básica Solidaria (PBS) de vejez es de un 41% en zonas rurales, contra apenas un 26% de las zonas urbanas (Encuesta Casen, 2020).

Esto no solo mejorará su calidad de vida directa, sino que también tendrá un efecto multiplicador en las economías locales, fomentando el consumo y la dinamización de las comunidades rurales.

La reforma aborda especialmente la equidad de género, crucial en el sector rural, donde las mujeres enfrentan mayores dificultades para acceder a empleos formales y cotizar regularmente. La reforma busca reducir esta brecha mediante mecanismos de complemento por cuidados de terceros e igualando pensiones entre hombres y mujeres a misma edad y grupo familiar.

La creación de un Seguro Social Previsional y la diversificación de las fuentes de financiamiento a partir de Inversores de Pensiones contribuirán a la estabilidad del sistema a largo plazo.

Junto a las zonas rurales, las denominadas ciudades intermedias, que actúan como centros de servicios y comercio para las zonas rurales, también se beneficiarán de esta reforma. Una mejora en las condiciones de vida de los pensionados rurales tendrá un efecto directo en la economía de estas ciudades, incentivando el desarrollo de servicios y nuevas oportunidades.

La reforma, al fortalecer el poder adquisitivo de los habitantes rurales, promueve un desarrollo más equilibrado y sostenible en todo el territorio nacional.

Otorgar “Mejores Pensiones para Chile” abre una oportunidad histórica para mejorar la calidad de vida de millones de habitantes rurales y de ciudades intermedias. Garantizar pensiones más justas y sostenibles, permitirá promover una sociedad más equitativa y cohesionada.

Es hora de construir un futuro más próspero y digno para nuestras comunidades rurales y asegurar con ello un desarrollo inclusivo a lo largo de todo nuestro territorio.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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