Publicidad
Ciencia, incertidumbre y toma de decisiones para la conservación en el océano Austral Opinión

Ciencia, incertidumbre y toma de decisiones para la conservación en el océano Austral

Publicidad
César Cárdenas
Por : César Cárdenas Investigador del Inach y del Instituto Milenio BASE, y Presidente del Comité Científico de la Ccrvma.
Ver Más

La cooperación permite disminuir las fuentes de incertidumbre y generar mejores medidas que permitan lograr el objetivo de la comisión, que es la conservación de los recursos vivos marinos antárticos en un contexto donde los buenos oficios de la diplomacia científica son indispensables.


La participación de científicos en el proceso de discusión para la toma de decisiones se hizo particularmente visible y conocida a partir de la pandemia de COVID-19. En esta emergencia sanitaria mundial tanto los países como las personas debimos acudir a la mejor información disponible para orientar las medidas que, en muchos casos, marcaron el límite entre la vida y la muerte.

No obstante, hay una variante de esta participación de investigadores en la vida social que es más antigua: la diplomacia científica, la que es particularmente importante en las relaciones internacionales y, por cierto, en el Sistema del Tratado Antártico y sus foros asociados.

La Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (Ccrvma) es un gran ejemplo de aquello. Formada por 27 países miembros, toma sus decisiones a través del asesoramiento otorgado por el Comité Científico sobre la base de los mejores conocimientos disponibles.

Es así como cada año, a través de los distintos grupos de trabajo, el comité desarrolla su labor para progresar y asesorar a la comisión en ámbitos relacionados con recursos tan importantes como el kril y el establecimiento de medidas que otorguen protección adicional a los distintos componentes del ecosistema, como, por ejemplo, las áreas marinas protegidas.

Desde su creación a comienzos de la década de los 80, la Ccrvma ha liderado el desarrollo de estrategias por su aproximación ecosistémica y precautoria.

Es así como durante sus primeros 20 años estableció iniciativas como la implementación de un programa de seguimiento del ecosistema o el de observación científica a bordo de buques pesqueros que desarrollan actividades en el océano Austral.

La inclusión de recomendaciones basadas en ciencia en el proceso de toma de decisiones no es fácil y requiere de la generación constante de conocimiento, pero más importante, de la traducción de este a mensajes claros para los tomadores de decisiones, que permitan adoptar medidas urgentes y en un esquema adaptativo.

En la Antártica esto puede ser aún más complejo, teniendo en cuenta la lejanía y los desafíos logísticos que conlleva desarrollar investigación, por lo cual muchas veces presenta importantes vacíos o incertidumbre en la data, lo cual puede desincentivar la toma de medidas de conservación ante la presencia de incertidumbre.

La reunión de Open Science Conference de SCAR en Chile es una instancia inmejorable para vincular nueva información que permita entender mejor cómo la variabilidad natural y climática o fuentes antropogénicas pueden afectar a los recursos marinos y al ecosistema.

La interacción del Comité Científico de la Ccrvma con expertos asociados a SCAR refuerza uno de los elementos claves en la Antártica: la cooperación, que permite disminuir las fuentes de incertidumbre y generar mejores medidas que permitan lograr el objetivo de la comisión, que es la conservación de los recursos vivos marinos antárticos en un contexto donde los buenos oficios de la diplomacia científica son indispensables.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad

Tendencias