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El enfrentamiento verbal entre Maduro y Musk pone de manifiesto la creciente represión sobre la libertad de expresión en Venezuela, un país donde quedan cada vez menos medios independientes.
Se trata de algo más que una lucha de poder entre dos hombres poderosos. La batalla verbal entre el multimillonario y dueño de X (antes Twitter) Elon Musk y el presidente Nicolás Maduro en las redes sociales muestra la mala situación de la libertad de expresión en Venezuela tras las elecciones del 28 de julio.
Maduro tachó a Musk de “archienemigo” en X y anunció su prohibición durante diez días en el país: “¡Fuera X por #10Días de Venezuela! En nuestro país hay Constitución, Ley, Instituciones y Estado. 10 días para que presente sus recaudos. Que se acaben los planes en redes para sembrar violencia, odio y atacar a #Venezuela desde el exterior. El #PuebloVenezolano merece respeto”, escribió Maduro en X.
Por su parte, Musk, llamó “burro” a Maduro, añadiendo en otro post: “Perdón por comparar al pobre burro con Maduro. Es un insulto al mundo animal”.
En las últimas semanas, Musk ha apoyado en X a la líder opositora María Corina Machado y al candidato presidencial Edmundo González Urrutia. Musk acusa a Maduro de manipulación y fraude en las elecciones, y lo responsabiliza del declive económico del país.
La prohibición de X impuesta por Maduro ha exacerbado la censura ya generalizada en Venezuela. Según un informe de la plataforma de medios Wired, Maduro también quiere regular el uso de Instagram y TikTok, ya que, según él, estas plataformas son “multiplicadoras del odio y el fascismo”. A ello se suman sus ataques a WhatsApp, al cual Maduro “renunció” en vivo.
Un reporte de la organización no gubernamental “Espacio Público” muestra lo extendida que está la censura en el país, con el cierre de 408 medios de comunicación en los últimos 20 años.
Por otro lado, según informes de la organización estadounidense “Freedom House”, el Gobierno de Maduro también ha bloqueado al menos 70 sitios web en 2022.
Desde las elecciones del 28 de julio, miles de personas en Venezuela y en el extranjero han salido a la calle para manifestarse contra Maduro y pedir su dimisión, así como el reconocimiento de la victoria del candidato opositor Edmundo González Urrutia.
Las protestas han sido difundidas sobre todo a través de las redes sociales, cuyo uso entre los venezolanos es enorme. El hashtag #venezuela fue utilizado más de 97 millones de veces solo en Instagram.
Una de las colaboradoras del círculo de Corina Machado, María Oropeza, informó de su propia detención durante una transmisión en directo. Ana Rodríguez Brazón, corresponsal del diario colombiano El Tiempo, retuiteó la grabación en X.
Los 8.000 seguidores conectados de Oropeza vieron cómo las fuerzas de seguridad subían las escaleras de su casa, golpeaban la puerta, rompían la cerradura y entraban por la fuerza en el departamento. La de María Oropeza es solo una de las 1.229 detenciones registradas por la organización de derechos humanos “Foro Penal” entre el 29 de julio y el 8 de agosto. La organización venezolana de derechos humanos presta apoyo jurídico a familiares de presos políticos.
Según Alfredo Romero, presidente de “Foro Penal”, es probable que el número de detenidos sea aún mayor. “Estamos no solo día a día, sino minuto a minuto, verificando las detenciones porque son muchas más”, dijo Romero al portal de noticias latinoamericano Infobae.
El propio Maduro anunció veladamente el 6 de agosto sus intenciones represivas. Su frase “Tun tun. No seas llorón, vas pa’ Tocorón”, es todo menos inofensiva, aunque recuerda a una canción popular venezolana.
Concretamente dijo: “El que se coma la luz [el que se pase]… Tun tun. No seas llorón, vas pa’ Tocorón”.
Maduro aludía de esta manera a la “Operación Tun Tun”, nombre dado por el oficialismo a la dura respuesta de arrestos masivos a manifestantes y opositores tras las elecciones. “Tocorón” es el nombre que recibe la prisión “Centro Penitenciario de Aragua”, en el estado venezolano de Aragua. (ms/ers)
