Publicidad
Un anillo de seguridad para el casco histórico de Santiago Opinión

Un anillo de seguridad para el casco histórico de Santiago

Publicidad
Alejandro Vega Campos
Por : Alejandro Vega Campos Director fundación País Seguro. Administrador público, master en Gerencia y Políticas Públicas.
Ver Más

Para la cobertura de este anillo de seguridad, se torna indispensable cubrir 34 esquinas -que cubren un total de 45 cuadras- con resguardo policial y municipal en sistema de turnos 24/7 los 365 días del año.


Como comuna fundadora de la República, Santiago debe avanzar en recuperar espacios perdidos la última década, sobre todo en cuanto al turismo, que hoy se concentra en otros lugares del país. La pregunta que debemos hacernos es ¿estamos preparados? Si lo llevamos a la lógica interna, más allá del turismo, debemos asumir que durante la última década se ha producido un éxodo de profesionales y comerciantes formales, que dejaron de ver el centro de la capital como una opción para emprender o desarrollar diversas actividades económicas, migrando a comunas vecinas por modelos de desarrollo y seguridad.

También debiéramos recordar que tenemos un centro cívico y un casco histórico que concentra sitios de interés trascendentales para el funcionamiento del país, por lo que debiéramos avanzar en consolidar un anillo de seguridad que, por cierto puede extenderse después, pero que de todas maneras debe abarcar las calles Alameda, Estado, Santo Domingo, Tucapel Jiménez y Manuel Rodríguez.

Este anillo concentra parte importante de las entidades estratégicas de la comuna y el país, entre ellas la Municipalidad de Santiago, El Palacio de La Moneda, 20 ministerios, 34 subsecretarias, la Gobernación Regional, la Delegación Presidencial Regional, el Ex Congreso, la Agencia Nacional de Inteligencia, la Fiscalía y el Palacio de Tribunales. Se suman dentro de este anillo dos comisarías, el terminal de buses internacional Los Héroes, las estaciones de metro Santa Ana, Moneda, Universidad de Chile y Plaza de Armas, el Registro Civil, museos, teatros, la Catedral de Santiago, la Plaza de Armas y la Plaza de la Constitución, por nombrar lo más relevante.

Para dar un giro en materia de seguridad es imperativo generar acciones concretas que primero resguarden infraestructura crítica y, segundo, hagan del centro de Santiago un espacio protegido para vecinos, turistas, usuarios y empresas. Para la cobertura de este anillo de seguridad, se torna indispensable cubrir 34 esquinas -que cubren un total de 45 cuadras- con resguardo policial y municipal en sistema de turnos 24/7 los 365 días del año.

Cabe mencionar que en plena discusión del presupuesto 2025 una iniciativa como está requiere un financiamiento diferenciado, sumándose a lo ya hecho por la Municipalidad de Santiago con el plan “Santiago Seguro” y el centenar de cámaras existentes en el área, que debieran ser un foco en sí mismas, con inteligencia artificial, enfocadas en controles de identidad aleatorios, controles vehiculares y vigilancia permanentemente del área, con dos funcionarios de seguridad pública municipal, junto a un funcionario de Carabineros en cada una de las 34 esquinas de este anillo.

Una vez insaturada la cobertura del perímetro se debiera avanzar en mayor planificación de ciudad en materia de seguridad, con recuperación situacional de espacios públicos en calles, muros y veredas que deben ser mejoradas, con la reposición de árboles, basureros, escaños, accesos universales y demarcación vial, siendo éste el primer paso para devolver la seguridad a los vecinos y usuarios del centro histórico de la comuna que la última década decidieron migrar por falta de seguridad.

Y pensando en el dinamismo comercial, consolidar un turismo atractivo y convocante que permita consolidar en el corto plazo a Santiago como un destino seguro para visitantes nacionales e internacionales.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad

Tendencias