Opinión
Estamos convencidos de que nuestro Modelo Educativo nos entrega las herramientas para aportar a los estudiantes de nuestro tiempo, permitiendo que cada estudiante pueda recorrer su propio camino y hacer florecer sus capacidades, en un mundo en continua transformación.
Según las cifras que entregó el Servicio de Información de Educación Superior (SIES) en 2024, más de la mitad de las matrículas de pregrado en primer año (56,2%) corresponden a Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica. Esto, refleja la relevancia que ha alcanzado la educación técnica en nuestro país en los últimos años, gracias –entre otras cosas– a la pertinencia de sus programas. No obstante, es fundamental ir un poco más allá: conocer a los estudiantes de hoy y su interés por llegar a ser lo que quieren ser. Ello implica asumir que importa tanto lo que el mercado laboral requiere como las necesidades personales de los estudiantes y el significado que se le entrega a su desarrollo personal y profesional.
En Duoc UC, el año 2022, renovamos nuestro Modelo Educativo. Adoptamos un enfoque de Capabilities. Lo hicimos porque creemos que este marco nos permite abordar a cabalidad una formación que va más allá del ámbito laboral, buscando el desarrollo integral de cada uno de nuestros más de 108 mil estudiantes. Esto nos lleva a comprender no solo la formación profesional sino también el desarrollo humano integral. Se trata de abarcar tanto lo curricular como lo extracurricular, además del crecimiento personal, social y ético, como base de nuestra identidad católica.
Las capacidades se relacionan con aquellas dimensiones que cada persona tiene la posibilidad de desplegar en el ejercicio de su libertad. Nuestro Modelo Educativo se propone entregar a los estudiantes la posibilidad de avanzar en ser lo quieren ser, en el marco de una trayectoria formativa contextualizada. Se trata de poner a la persona en el centro de nuestro quehacer, de promover el desarrollo humano integral, no únicamente como sujetos de producción.
La pertinencia de la Formación Técnica debe ser el resultado no solo de la respuesta oportuna a las demandas del entorno productivo, sino también a los intereses de los estudiantes: de lo que ellos quieran llegar a ser en el ejercicio responsable de su libertad.
Para implementar este enfoque, se requiere de un trabajo docente mancomunado con las áreas de orientación, de manera de favorecer un ambiente educativo que potencie el desarrollo de las capacidades de los estudiantes, valorando tanto el proceso de aprendizaje como los resultados finales.
Entre los múltiples mecanismos que hemos dispuesto para ello, tenemos la “Ruta de innovación y emprendimiento estudiantil” en la que los estudiantes interesados pueden seguir dicho camino, o el Centro de Innovación y Transferencia Tecnológica de la Escuela de Informática y Telecomunicaciones que posibilita que los estudiantes que lo deseen puedan potenciar sus conocimientos en robótica, ciberseguridad, entre otras posibilidades.
Estamos convencidos de que nuestro Modelo Educativo nos entrega las herramientas para aportar a los estudiantes de nuestro tiempo, permitiendo que cada estudiante pueda recorrer su propio camino y hacer florecer sus capacidades, en un mundo en continua transformación.
