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Geopolítica de la IA (VI): Situación del Estado de California Opinión

Geopolítica de la IA (VI): Situación del Estado de California

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Marcos López Oneto
Por : Marcos López Oneto Abogado, doctor en Derecho. Miembro asociado al Center for AI and Digital Policy, Washington D.C.
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Aunque muchos observadores sostienen que la ley  de IA de California podría ser un catalizador para la creación de una legislación federal en la materia, personalmente no sería tan optimista en cuanto a los tiempos o plazos en que aquello pudiera materializarse.


Hasta la fecha los Estados Unidos de Norteamérica (USA) no ha elaborado ninguna ley federal que regule el desarrollo y uso de la Inteligencia Artificial (IA) al modo de como lo ha hecho la Unión Europea.

Es cierto que se ha dictado leyes como la National Artificial Intelligence Initiative Act of 2020,que estableció la  American AI Initiative, básicamente orientada a impulsar actividades de investigación, desarrollo y evaluación de IA en agencias científicas federales.

Otras leyes, a su vez,  han obligado a ciertas agencias a impulsar programas y políticas de IA en todo el gobierno federal, como la AI in Goverment Act  y la Advancing American AI Act.

Sin duda que, en el ámbito militar es donde más fuerte se ha sentido el peso de la ley federal, pero, más que nada, para impulsar el desarrollo de la IA en el ámbito de la defensa de modo que USA no solo no pierda, sino que aumente, las ventajas de su utilización en dicho ámbito.

Sin embargo, regulaciones que específicamente afecten a los privados y al mercado y a los consumidores, poniendo límites u orientando éticamente sus conductas en la materia, todavía, no han pasado a formar parte del ordenamiento jurídico federal.

Por tal razón, lo que está pasando a nivel estatal es muy singular. En efecto, el Estado de California está muy cerca de tener su Ley de IA. El jueves 29 de Agosto 2024, el Senado de California aprobó su Ley de IA.

“Con una votación de 29 a 9, el Senado acaba de dar su aprobación final al proyecto de ley SB 1047, nuestro proyecto de ley de seguridad de la IA”, informó en un mensaje en X el senador Scott Wiener, uno de los promotores de esta medida.

Para convertirse en Ley del Estado de California, solo falta que el gobernador de California, Gavin Newsom, decida firmar o vetar el proyecto, a más tardar el 30 de septiembre del año en curso.

Cabe destacar que el proyecto de ley de California está muy alineado con la Ley de Inteligencia Artificial de la Unión Europea (UE). De hecho, en 2022, la UE inauguró una oficina en San Francisco, dirigida por Gerard De Graaf, con el objetivo de facilitar la comunicación y mejorar la comprensión de las normativas europeas en California, un estado clave en el desarrollo de la IA en los Estados Unidos y en el mundo.

Aunque figuras como Elon Musk han mostrado entusiasmo con esta medida, la mayor parte de las empresas radicadas en San Francisco se han opuesto porque supondría una amenaza para el crecimiento de la IA. Este debate subraya las tensiones entre la necesidad de regulación y el temor de las empresas a que una normativa estricta inhiba la innovación y la competitividad en el ámbito de la IA, particularmente en una región clave para su desarrollo global como es Silicon Valley.

Y es que el proyecto de Ley aprobado, exige pruebas de seguridad para los modelos de IA avanzados, entendiendo por tales aquellos cuyo desarrollo cueste más de 100 millones de dólares o tengan un determinado umbral de potencia informática. Dichas pruebas serían obligatorias antes de que los modelos pudieran publicarse, y la ley otorgaría al fiscal general de California el poder de presentar cargos en contra de las empresas creadoras si estas no superan las pruebas y se determina que su tecnología representa una amenaza grave o un daño inminente.

Las multas básicas (civil penalty) que propone el proyecto SB N° 1047 van desde los US$ 50.00 hasta los US$ 10.000.000. Asimismo, por una violación que cause muerte o daño corporal a otro ser humano, daño a la propiedad, robo o apropiación indebida de la propiedad, o que constituya un riesgo o amenaza inminente para la seguridad pública que ocurra el 1 de enero de 2026 o después, por aplicarse una multa civil por un monto que no exceda el 10 por ciento del costo de la cantidad de potencia informática utilizada para entrenar el modelo cubierto que se calculará utilizando los precios promedio del mercado de computación en la nube en el momento del entrenamiento para una primera violación y por un monto que no exceda el 30 por ciento de ese valor para cualquier violación posterior (sección 22606. (a) 1,2,3).

El proyecto, como es de suponer, ha despertado muchas críticas. La representante Nancy Pelosi  (D) –speaker Emerita del Senado de California- por ejemplo, se ha opuesto al mencionado proyecto de Ley.

Aunque muchos observadores sostienen que la ley  de IA de California podría ser un catalizador para la creación de una legislación federal en la materia, personalmente no sería tan optimista en cuanto a los tiempos o plazos en que aquello pudiera materializarse. En primer lugar, porque Estados Unidos necesita, como requisito previo, paralelo o simultáneo, una regulación federal en materia de protección de datos, la cual aún no existe. Y en segundo lugar, y quizás lo más importante, porque no hay un consenso bipartidista sobre el enfoque a seguir. Sin ese consenso bipartidista,  no es posible una ley federal. El punto medio aún no está claro.  En la actualidad, el tema está polarizado entre visiones pro-mercado y posturas proteccionistas.

Y todo esto aconteciendo en un contexto de reconfiguración de las fuerzas geopolíticas mundiales, con la amenaza nuclear y biotecnológica siempre vigentes,  donde la IA desempeña y seguirá desempeñando un papel estratégico en el posicionamiento de los actores hegemónicos. ¿Se arriesgará USA a seguir un enfoque proteccionista cuando el tablero  de la geopolítica mundial aún no se establiza en una posición óptima para sus intereses estratégicos? Claramente USA no se arriesgará ni en el corto ni en el mediano plazo. Hay muchos temas pendientes con las otras superpotencias.

El proyecto SB N° 1047 puede ser consultado aquí.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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