Por ahora, todos los caminos conducen a una opción abierta y grande: que Colo Colo pueda sumar una nueva estrella. Si nos remontamos al inicio del certamen, perdió muchos puntos, que hoy lo tendrían tranquilamente de líder.
Tras la victoria ante los cruzados, Colo Colo comenzó a olfatear que puede quedarse con la corona del 2024, porque si los albos consiguen ganar los seis partidos restantes y aunque los azules también tengan campaña perfecta en los cuatro juegos que tienen, los de Macul serían campeones por dos puntos.
La derrota de la U en Iquique fue un golpe durísimo a las pretensiones de los hombres adiestrados por Álvarez. No era el momento para caer, tomando en cuenta que los albos –ya fuera de la Libertadores– se iban a ir de cabeza por el torneo nacional.
Esto duele en los azules, porque ahora el torneo no depende de ellos, más allá de la buena campaña realizada hasta la fecha. De hecho, volverá a la Copa Libertadores, pero, claro, el sueño era la conquista nacional y ahora deberán rezar para que Colo Colo enrede algunos puntos y, a lo menos, se puede llegar a una definición.
El camino de los albos tiene escollos también. Este fin de semana ante Audax Italiano, luego con Huachipato y U. La Calera. Luego seguirá con Palestino, Deportes Iquique y finalizará en Copiapó, ante el local.
Parece ser un fixture abordable, donde los hombres de Almirón no pueden tener ningún margen de error si es que quieren levantar el cetro. Por su parte, los azules tienen la obligación de ganar todo (U. la Calera, U. Católica, Ñublense y Everton) para tener alguna mínima chance.
Habrá que ver cómo reacciona Colo Colo cuando pierda a sus cuatro seleccionados previo al partido ante U. La Calera, equipo que ha mejorado bastante y está luchando para evitar el descenso.
Por ahora, todos los caminos conducen a una opción abierta y grande: que Colo Colo pueda sumar una nueva estrella. Si nos remontamos al inicio del certamen, perdió muchos puntos, que hoy lo tendrían tranquilamente de líder. Las derrotas ante O’Higgins y Ñublense con equipo alternativo, más las caídas de local ante dos que pelean bajo –Cobreloa y Copiapó– hoy son un mero recuerdo en las oficinas del Monumental.
Colo Colo sueña con el título y, sin decirlo, agradece la caída de su rival, que cuando menos se pensaba tropezó donde no debía.