Opinión
La implementación de la sala cuna universal, Chile es apostar por un futuro con ciudadanos mejor preparados, con habilidades sociales más desarrolladas y con mayores posibilidades de éxito para su futuro.
Con desolación y máxima preocupación veo como nuevamente un niño pierde la vida por el descuido de sus padres y/o tutores responsables en ese momento, pero ¿cuántos más tienen que morir? Sin duda estas muertes tienen orígenes multivariables, una sociedad en donde la mayoría vive para trabajar y poder así cubrir las necesidades básicas de su entorno familiar. Una sociedad empobrecida en términos emocionales, sin herramientas para abordar el cuidado de los infantes, niños y adolescentes.
Hoy es cuando más se requiere que el gobierno tome cartas en el asunto, es urgente que el Estado pueda proporcionar garantías básicas como la sala cuna universal. En Chile es una necesidad urgente que no solo responde a las demandas actuales de la sociedad, sino que también se proyecta como un motor clave para el desarrollo equitativo y sostenible del país.
Es necesario considerar que, en nuestro país, la participación de las mujeres en la fuerza laboral sigue siendo limitada en comparación con otros países de la OCDE, la falta de acceso a servicios de cuidado infantil gratuitos y de calidad se erige como una de las principales barreras. Una sala cuna universal, accesible para todos los sectores sociales, se presenta no solo como una política de equidad de género, sino también como una medida económica y social esencial para el futuro.
El acceso universal a la sala cuna es una inversión en el futuro del país. Numerosos estudios han confirmado que los primeros años de vida son fundamentales para el desarrollo cognitivo, emocional y social de los niños. Un sistema de cuidado infantil de calidad no solo garantiza que los niños reciban la atención necesaria, sino que también crea un entorno que estimula su aprendizaje y socialización desde una edad temprana.
Otro punto a considerar es que muchas mujeres, en particular aquellas de sectores más vulnerables, se ven obligadas a postergar o abandonar sus carreras laborales debido a la falta de opciones para el cuidado de sus hijos pequeños. Esto perpetúa la brecha de género en términos de ingresos y oportunidades laborales. Al contar con un sistema de sala cuna universal, las mujeres tendrían mayores posibilidades de integrarse al mercado laboral de manera continua, sin tener que elegir entre su desarrollo profesional y el cuidado de sus hijos. Esta política pública contribuiría de manera importante en la reducción de la desigualdad de género y a fomentaría la autonomía económica de esas jefas de hogar, en consecuencia, mejoraría la calidad de vida de sus familias y en la economía en su conjunto.
La implementación de la sala cuna universal, Chile es apostar por un futuro con ciudadanos mejor preparados, con habilidades sociales más desarrolladas y con mayores posibilidades de éxito para su futuro. La sala cuna universal, es la posibilidad de igualar la cancha, de permitir a todas las familias, independientemente de su nivel socioeconómico, puedan tener acceso a un servicio que actualmente es un privilegio reservado para aquellos con mejores recursos económicos. No dejemos para mañana lo que podemos mejorar hoy.
