Opinión
Celebramos que el Estado haya comprometido, en esta instancia, la tramitación y aprobación de la Ley de Protección Materno Infantil, con el objetivo de poner fin a la existencia de mujeres acompañadas de sus hijas e hijos en recintos penitenciarios.
Los días 14 y 15 de octubre, en Ginebra, la delegación de Chile expuso los avances y desafíos en la eliminación de la discriminación contra la mujer frente al Comité la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW). Durante el examen, el organismo formuló preguntas sobre las políticas implementadas en esta materia y solicitó a la delegación nacional el detalle de las medidas adoptadas para abordar las áreas identificadas como más críticas, con el fin de asegurar el efectivo cumplimiento de los compromisos que Chile, como Estado miembro, ha asumido al ratificar la CEDAW.
En el ámbito de los derechos de las mujeres bajo custodia o cuidado, uno de los desafíos destacados por la delegación chilena se relaciona con la mejora de las condiciones y medidas que afectan a las mujeres privadas de libertad en general. El Estado, durante el examen, ratificó esta cuestión como una de las tres más importantes.
Asimismo, el INDH, en su informe complementario, reflejó la preocupación que el Comité para la Prevención de la Tortura (CPT) ha manifestado en reiteradas ocasiones sobre las condiciones carcelarias que enfrentan las mujeres, especialmente las dificultades para garantizar el acceso a derechos de las mujeres gestantes que tienen hijas e hijos en establecimientos penitenciarios.
Se recomendó, por tanto, potenciar medidas no privativas de libertad para este grupo de especial protección y considerar improcedente la prisión preventiva para las mujeres gestantes.
En este sentido, celebramos que el Estado haya comprometido, en esta instancia, la tramitación y aprobación de la Ley de Protección Materno Infantil, con el objetivo de poner fin a la existencia de mujeres acompañadas de sus hijas e hijos en recintos penitenciarios. En nuestro informe complementario presentado a la CEDAW para este examen, además instamos al Estado a enfocarse en medidas interseccionales en los recintos penitenciarios, que permitan apoyar especialmente a aquellas mujeres y diversidades que enfrentan discriminaciones y vulnerabilidades cruzadas, como sucede con muchas que se encuentran privadas de libertad.
El CPT, mediante su trabajo, continuará monitoreando los desafíos pendientes. La prevención de la tortura y de los tratos crueles requiere un esfuerzo colectivo y un cambio cultural, especialmente en la implementación de medidas que aborden las violencias y discriminaciones que afectan a mujeres, niñas, niños y otros grupos de especial protección bajo custodia y cuidado del Estado.
Aún tenemos muchos desafíos por delante, entre ellos, asegurar que nunca más una mujer deba parir dentro de la cárcel.
