Opinión
La prevención no es una tarea aislada ni opcional, es un proceso que debemos asumir como prioridad compartida.
Estamos acostumbrados a escuchar la palabra prevención. La usan los doctores, docentes, autoridades, economistas y desde las empresas cuando hablamos, por ejemplo, de la importancia de seguir protocolos de seguridad para prevenir accidentes.
Hoy, cuando estamos ad portas de entrar a una nueva temporada de incendios, cobra más sentido que nunca, pues, queramos o no, es nuestra mejor defensa y, en muchos casos, la única opción para mitigar el impacto de los devastadores incendios forestales que afectan nuestros bosques, biodiversidad y a las personas.
La prevención no es una tarea aislada ni opcional, es un proceso que debemos asumir como prioridad compartida y en ese sentido, la red de prevención comunitaria se ha vuelto un pilar clave que ha permitido a los vecinos involucrarse directamente en la protección de su entorno, convirtiéndose en los primeros guardianes del territorio.
La comunidad no sólo conoce el territorio, sino que también puede comunicar rápidamente cualquier indicio de peligro y una vez en terreno nos ayuda a actuar más coordinadamente.
Sin embargo, para que realmente funcione la prevención requiere de dos cosas. Uno, educar y sensibilizar a las personas a través de campañas, talleres y guías prácticas para evitar incendios provocados accidentalmente por acciones humanas y, por otra parte, fortalecer la infraestructura con más puntos de vigilancia, cortafuegos bien manejados, equipos de respuesta rápida y brigadas comunitarias capacitadas. Esto no sólo protege nuestros recursos naturales, sino que garantiza la seguridad de nuestras comunidades.
Esto es muy importante, pero no hay que desconocer que gran parte de los incendios son provocados de manera intencional y frente a esto, resulta fundamental que a esta cadena se sumen autoridades y organismos de la justicia que persigan y sancionen a los responsables.
Cada acción cuenta. Al unir nuestros esfuerzos en esta red de prevención y colaborar estrechamente con las autoridades para garantizar la justicia frente a los incendios intencionales podemos construir un entorno más seguro y resiliente.
La prevención es un compromiso de todos y en Arauco asumimos nuestra parte con responsabilidad y determinación. Invitamos a cada persona a sumarse a esta causa: juntos podemos marcar la diferencia y proteger lo que más valoramos.
