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La fractura total de la derecha que abre camino a una candidatura oficialista Opinión AgenciaUno

La fractura total de la derecha que abre camino a una candidatura oficialista

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Tomás Duval Varas
Por : Tomás Duval Varas Licenciado en Historia, Magíster en Ciencia Política.
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Para algunos, la sola posibilidad que Matthei tenga hasta ahora la primera posibilidad no es suficiente ni tampoco algo que pueda quitarles el sueño, aún bajo la perspectiva de que el oficialismo pudiese triunfar el 2025.


Una fractura total se está apoderando de la derecha tras la aparición de múltiples  proyectos  de candidatura presidenciales en este sector, lo que abre la posibilidad de que la hasta ahora desconocida candidatura  de la izquierda pueda avanzar sin mayores inconvenientes a la segunda vuelta presidencial.

Hasta ahora los aspirantes para correr la larga carrera hacia La Moneda 2025  son varios y muy diversos, lo que nos habla de una fragmentación importante de la oposición en esta materia. La UDI tiene una candidatura clara  con la ex alcaldesa Matthei y aparece la figura del exalcalde de la Florida, Rodolfo Carter, quien ha manifestado en diversos tonos su aspiración a competir en este ámbito, a pesar de no tener un apoyo de un partido en específico. En ese contexto, Renovación Nacional –el partido mayoritario de la coalición- no tiene hasta ahora una figura clara  que proponer y todo indica que en su Consejo General de enero próximo puede terminar apoyando también la figura de Matthei, toda vez que la mayoría de sus diputados se ha manifestado en este sentido y también 15 de sus presidentes regionales, pero hasta no conocer su resolución definitiva podrían haber sorpresas.

La incógnita es Evopoli, que primero debe resolver sus tensiones internas, luego del fracaso de su elección de directiva nacional. Demócratas ha ido también perfilando  a  la  senadora Ximena Rincón como su carta presidencial.

En el partido Republicano, si bien no ha nominado oficialmente su candidatura, su principal figura política, José Antonio Kast, ha manifestado públicamente que será candidato presidencial. El partido en formación Nacional Libertario, en la voz de su presidente, el diputado Johannes Kasiser, lo ha declarado también candidato presidencial.

Por otra parte, el Partido Social Cristiano, de reciente creación, había venido perfilando la candidatura del senador Rojo Edwards. Sin embargo, durante las semana en curso han surgido otros nombres, como los del senador Juan Castro y de los diputados Roberto Arroyo y Yovana Ahumada, con el objetivo de construir entre todos ellos una primaria propia para definir su carta presidencial con miras 2025.

Las políticas identitarias han llegado al sector, pero también hay un trasfondo de luchas de poder, especialmente en la configuración de listas y candidaturas parlamentarias  que están en la conciencia colectiva de estas luchas a nivel de candidaturas presidenciales. Para algunos, la sola posibilidad que Matthei tenga hasta ahora la primera posibilidad no es suficiente ni tampoco algo que pueda quitarles el sueño, aún bajo la perspectiva de que el oficialismo pudiese triunfar el 2025.

En este contexto, la derecha deberían tener en cuenta que en las recientes elecciones municipales y regionales, a pesar de un buen resultado, su falta de unidad (al menos estratégica) le impidió quedarse políticamente con los alcaldes de municipios tan relevantes como Peñalolén, San Bernardo y Los Ángeles, entre otros. En el ámbito de la gobernaciones regionales podrían haber triunfado en primera vuelta en Arica y Coquimbo y no haber perdido la gobernación de O’Higgins. Por ende, las consecuencias son relevantes de estas decisiones. Asimismo, debería tener en  cuenta que el voto es obligatorio ya en varias elecciones y ha mostrado al menos cierta distancia de las propuestas identitarias y mucho más pragmatismo.

Así, resulta indudable, al observar a las derechas, que el identitarismo ha ido penetrando con fuerza en el sector y los particularismos acompañados de personalismos se han insertado en el sector, en el sentido que no son solo luchas entre personas, como podría haber sido tradicional.  Parafraseando el título de un trabajo de Moulián y Torres, ya no son solo “ discusión entre honorables”. El problema de ello es que no solo afecta las posibilidades del sector de convertirse en el próximo gobierno, abriéndole así el camino al oficialismo, sino que también arriesgan quedarse en escenario estrechos, en los cuales no se construyen mayorías.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.

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