Opinión
Imagen de archivo
Las empresas en Chile deben pagar mensualmente a la mutual que estén afiliadas una cotización general para cubrir, en caso de accidente de sus trabajadores, los tratamientos, rehabilitación y el periodo de invalidez, y estos pagos generan excedentes. Nos preguntamos: ¿qué pasa con estos excedentes?
Estamos ante un ferviente debate para definir el financiamiento de 0,5 puntos de cotización de los seis adicionales en la reforma de pensiones, con el objetivo de igualar las pensiones de los hombres y las mujeres en nuestro país.
Los cálculos indican que, si un hombre y una mujer se jubilan con el mismo ahorro de sus cotizaciones, la mujer recibirá un 11% menos de pensión que el hombre, por lo que el mundo político se esmera por encontrar un mecanismo salomónico para solucionar esta inequidad, con la difícil misión de dejar a todos conformes.
Sin embargo, unos se enredan en si el concepto es “reparto” o “compensación” y otros proponen robustecer un mecanismo que es aporte del empleador: el seguro de invalidez y sobrevivencia, lo cual consideramos equivocado.
Es aquí donde, como Federación de Productores de Fruta de Chile (Fedefruta), queremos plantear otro camino en esta discusión. La arista de los excedentes de las mutuales.
Las empresas en Chile deben pagar mensualmente a la mutual que estén afiliadas una cotización general para cubrir, en caso de accidente de sus trabajadores, los tratamientos, rehabilitación y el periodo de invalidez, y estos pagos generan excedentes. Nos preguntamos: ¿qué pasa con estos excedentes?
Creemos necesario que el Ministerio del Trabajo, a través de la Superintendencia de Seguridad Social, se pronuncie ante esta y otras consultas para aclarar cuánto es el monto de excedentes anuales que existen por este concepto y poder comprobar si estos excedentes pueden cubrir el total o parte de lo que se necesita para igualar las pensiones entre hombres y mujeres en Chile.
Estimamos que la propiedad de estos excedentes debe ser de los empleadores, caso en el que los fruticultores estaríamos dispuestos a destinarlos a solucionar esta inequidad.
Es urgente terminar con el aumento de los impuestos al trabajo, ya que solo genera más obligaciones a los empleadores que tienen trabajadores a su cargo y dificulta la contratación de mano de obra, situación que se experimenta en distintos rubros del país y, por supuesto, también en la fruticultura.
Inscríbete en nuestro Newsletter El Mostrador Opinión, No te pierdas las columnas de opinión más destacadas de la semana en tu correo. Todos los domingos a las 10am.
