El Presidente Boric se convierte en el primer Jefe de Estado en llegar al Polo Sur, cuestión que transcenderá en el tiempo como un hecho inédito hasta ahora, quedando escrito en la historia como un legado de alguien que nació y estudió en la Región de Magallanes y la Antártica Chilena.
El viaje del Presidente Gabriel Boric al Polo Sur constituye un hito relevante en la presencia de Chile en su territorio antártico, ya que no solo es el primer Jefe de Estado en llegar a la zona –hasta ahora solo lo han hecho jefes de Gobierno de Noruega y Nueva Zelanda–, sino que también marca la intención de nuestro país en constituirse en una verdadera potencia antártica y no solo, como erróneamente algunos podrían pensar, en una mera de “puerta de entrada”.
Su viaje considera la estadía en la estación polar Glaciar Unión –la más austral de Chile–, que solo ha sido visitada por el expresidente Piñera el año 2013, lo cual demuestra la importancia del Jefe de Estado por el territorio nacional y, en especial, por el territorio chileno antártico. Revela, al mismo tiempo, la intención de Chile de constituirse en un liderazgo en la conservación y desarrollo sostenible del continente blanco y consolidar su idea de constituirse en actor importante, tanto de la investigación científica como en la preservación del territorio antártico.
Desde luego, no es primer viaje a la Antártica del Presidente Boric, y ello ha suscitado algunas críticas de sectores políticos, afirmando que existen otras prioridades ciudadanas que requerían la urgencia de la presencia del Primer Mandatario, las que son más bien expresiones pequeñas que parecieran no entender que estas materias no son personales, sino políticas de Estado.
Esta campaña antártica 2025 no solo se centra en el viaje del Presidente Boric, sino que está constituida por diversos elementos que refuerzan la importancia que Chile le otorga a su territorio antártico, como es el viaje inaugural que hace el nuevo rompehielos Almirante Viel –buque para realizar tareas logísticas, de operaciones de búsqueda y rescate, investigación científica, y reabastecimiento de las bases–, cuya construcción y habitación fue iniciada en el año 2017 por la empresa pública Asmar, al que se sumará el nuevo remolcador Lientur.
Asimismo, se considera el despliegue de diversas unidades de la Fuerza Aérea y el inicio de las obras del muelle en bahía Fildes, en la isla Rey Jorge, que facilitará la logística para el territorio. Por su parte, el Instituto Antártico Chileno alista la renovación de dos bases científicas y muestra el alto impacto de sus estudios científicos a nivel internacional.
Todo ello no es fruto de la improvisación o los deseos personales de algún Presidente de la República, sino que Chile se dio el año 2020 –bajo el Gobierno de Sebastián Piñera– el Estatuto Chileno Antártico (Ley 21.255), que constituye un marco jurídico para fortalecer el posicionamiento del país en su territorio antártico en coherencia con la normativa internacional.
Esta normativa no solo establece una institucionalidad antártica chilena, sino que además fija una Política Antártica Nacional, que se debe desarrollar a través de un plan estratégico antártico y un programa antártico nacional, los cuales definen los objetivos y las tareas que debe desarrollar el país en plazos de diez, cinco y un año, respectivamente.
Entre los aspectos relevantes a considerar de estos documentos está que se reconoce como una necesidad el robustecer las capacidades antárticas de la Región de Magallanes, fortaleciendo su infraestructura portuaria para que sea acorde a la demanda que tiene desde la pesca, los cruceros, los operadores logísticos y los programas antárticos, complementando esto con la instalación de una red de datos de alta velocidad y la construcción de un Centro Antártico Internacional.
Así también, existe otro documento, titulado “Chile en la Antártica. Visión Estratégica al 2035”, cuyo objetivo es “establecer un conjunto de lineamientos políticos y operacionales que permitan avanzar en la construcción de una visión unitaria y consensuada del quehacer antártico nacional”. En este se han identificado cuatro grandes ejes temáticos relevantes, que son la presencia de Chile en la Antártica, la ciencia antártica, Chile y el Sistema del Tratado Antártico y la conexión regional y nacional con la Antártica, que son materias a trabajar para consolidad el territorio chileno antártico.
Sin embargo, existen todavía muchos desafíos para concretar la aspiración a convertirse en una potencia antártica, ya sea en instalar nuevas bases, en modernizar y reabrir infraestructuras como la de Villa Las Estrellas, en profundizar la exploración terrestre, en mejorar las capacidades aéreas y en consolidar la actividad científica, entre otras.
Con todo, la presencia del Presidente Boric en el territorio chileno antártico y su viaje al Polo Sur son, por una parte, un reflejo de la importancia que tiene para el país y, por otra, una muestra de la relevante posición de Chile frente al mundo en estas materias y territorios.
Asimismo, el Presidente Gabriel Boric se convierte en el primer Jefe de Estado en llegar al Polo Sur, cuestión que transcenderá en el tiempo como un hecho inédito hasta ahora, quedando escrito en la historia como un legado de alguien que nació y estudió en la Región de Magallanes y la Antártica Chilena.
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