Opinión
El liderazgo personal y su impacto en la comunidad en los establecimientos educacionales es una pieza clave del proceso educativo, que debe ser orientado al mejor aprendizaje de los estudiantes.
Es evidente que el liderazgo en la dirección docente y gestión de los establecimientos educacionales es clave en el resultado del aprendizaje y formación de los estudiantes. En este contexto, hemos realizado las XIV Jornadas Interamericanas de Dirección y Liderazgo Escolar, las que han formado parte del Summit Internacional de Educación UC desde su origen. Este evento convoca a líderes, directores de escuelas, gestores y autoridades de Educación Superior y Escolar. Particularmente, estas XIV Jornadas, que son propias del mundo escolar, se han desarrollado en un ambiente de fraternidad y compromiso con la educación escolar, lo que nos anima en cada inicio de año a mirar con optimismo y energía un nuevo período educativo y a enfocarnos en concretar sus expectativas y nuevas oportunidades. La participación de las Facultades de Educación es clave en el desarrollo de esta actividad.
Vemos en estas Jornadas el gran interés de profesores y profesoras por ejercer responsabilidades directivas y de liderazgo como una señal para asumir desafíos de mejora desde la base y desde dentro del sistema, pero también observamos el interés de otros profesionales, que pueden complementar y ampliar la experticia al servicio de la gestión en educación. En términos de nacionalidades, se trata de un encuentro interamericano, con representación de los países más variados de la región, pero cada vez más global al conectar a interesados de diversos continentes. Ha destacado la participación de educadores de África y Oceanía. Desde Latinoamérica tuvimos representantes de una decena de países, con alta participación de Perú, Colombia, Argentina y México. Sin duda, esto nos consolida como un espacio de integración cultural y plural, con un propósito compartido y centrado en contribuir a una mejor educación en nuestros países.
En el diseño de estas Jornadas se planteó una perspectiva global a la hora de proponer temas, invitados y expositores. Respecto de las diversas ponencias y ponentes seleccionados para las presentaciones, también hubo representantes de diversas universidades de nuestro país, Perú, Ecuador y Argentina, pero también experiencias de ministerios, fundaciones de la sociedad civil y especialmente de directores/as de Escuelas. Además, participaron expertos/as que comentaron las conferencias internacionales, analizando la perspectiva y relevancia de la investigación local, la gestión de políticas públicas y de la academia en educación, evaluando áreas de colaboración y promoviendo el diálogo y el intercambio de experiencias de desarrollo del liderazgo escolar en sus diversas expresiones.
Todo lo anterior ha sido inspirado en una mirada global que pueda contribuir a enfrentar desafíos educativos locales. En particular, nos ha interesado compartir evidencia acerca de las prácticas del liderazgo efectivo y de los criterios para una toma de decisiones que empodere a las organizaciones escolares, a través de las personas que habitan esos espacios educativos, que viven y se esfuerzan por construir igualdad de oportunidades y ambientes saludables para estudiantes, profesores y las familias de los estudiantes. Esto será clave a la hora de evaluar indicadores y resultados.
Actualmente, el sistema educativo y las organizaciones escolares enfrentan altas y variadas expectativas respecto de su función y contribución a sociedades que buscan ser más justas, con mayores oportunidades y cohesión social. Al mismo tiempo, en la actualidad se espera que las escuelas sean fuentes de creatividad, inclusión e innovación, y contribuyan a nuevas transformaciones sociales y culturales. Sin duda, estas altas expectativas, y en especial potencialidades, se encarnan en la capacidad de los líderes y directores/as educativos, que incentivan a profesores, profesoras y estudiantes con una gran pasión por la enseñanza y el aprendizaje, orientada al desarrollo de las personas y sus comunidades a distinto nivel y alcance. El liderazgo personal y su impacto en la comunidad en los establecimientos educacionales es una pieza clave del proceso educativo, que debe ser orientado al mejor aprendizaje de los estudiantes. Este es un gran desafío para las universidades, las que debemos responder con excelencia y compromiso.
