Mossa lleva la delantera

Aníbal Mossa se ha transformado en los últimos años en todo un personaje del fútbol chileno. Desde su primera presidencia en Colo Colo, período en el que se mostró regularmente ansioso y altanero, y se transformó por momentos en un patrón de fundo que tuvo que lidiar con la pandemia y con el conflicto abierto con el plantel por el tema del seguro de cesantía, además de promesas fallidas de contrataciones. Sin embargo, el hombre parece que aprendió y muy bien.

Hoy vemos a un mandamás de los albos más mesurado y cauto, con más experiencia y conciliador, más empoderado, pero a la vez dejando que las partes de la orgánica funcionen en responsabilidad y armonía.

Mossa pasó de ser el presidente de Colo Colo que pudo descender por primera vez en su historia al jerarca del centenario. Hoy por hoy, la figura de Aníbal Mossa debe estar viviendo uno de sus mejores momentos.

Además, fue clave su rol en la solución del conflicto ANFP-SIFUP, a tal punto que pasó a ser el garante del acuerdo. Eso le da públicamente una validación muy grande, sumándose al hecho de que los albos han hecho un mercado de fichajes importantes y oportunos. Ahora bien, siempre todo puede cambiar en Macul, tomando en cuenta los dos bandos antagonistas en pugna por el poder.

Los albos han invertido de manera importante trayendo a uno de los mejores jugadores del torneo argentino como Claudio Aquino, además de Salomón Rodríguez de Godoy Cruz, a los que se suman los nacionales Tomás Alarcón, Sebastián Vegas y Víctor Méndez, más el logro de retener a Brayan Cortés.

Colo Colo quiere competir a nivel internacional, igualando o superando lo realizado el 2024 en la Libertadores. La tarea no es fácil, tomando en cuenta lo que invierten los equipos brasileños y argentinos para quedarse con el trofeo.

Habrá que seguir analizando cómo se desenvuelve Mossa en este año tan importante a nivel institucional y deportivo. Más allá de algunos comentarios que lo posicionan como un posible candidato a la ANFP -situación que ha descartado de plano-, su figura pública va ganando muchos puntos, lo mismo que a nivel interno.

Por eso Mossa ha tomado la delantera como un dirigente mucho más activo y presente, sensato y maduro hasta la fecha.