Euroamérica vuelve a jugar con fuego
En 2018, cuando la matriz Euroamérica S.A. compró el 100% de los bonos emitidos por CLC y desembolsó US$157,6 millones ¿con qué plata lo hizo?
Tras la compra del paquete de acciones que permite el control de la sociedad Clínica Las Condes S.A. (CLC) por parte de Euroamérica S.A. y la sociedad dueña de Clínica Indisa, se han levantado fundadas sospechas de que “algo raro” pasó en dicha transacción. En primer lugar, existía un acuerdo de entendimiento firmado previamente con el Sr. José Valero (médico español, representante de capitales extranjeros) por US$ 60 millones por el 55,75 % de las acciones de CLC, porcentaje que corresponde al que detenta el controlador de CLC, repartido en dos sociedades.
Sin embargo, dichas acciones de CLC se vendieron, en partes iguales, a Euroamérica e Indisa. ¿Precio? US$ 40 millones en total (versus US$ 60 millones ofrecidos por el Sr. Valero); US$ 20 millones cada uno. ¿Actuación conjunta? Venta y traspaso se realizaron el mismo día, misma notaría, mismo estudio de abogados asesorando a ambos compradores (Claro y Cía), mismo precio, misma cantidad de acciones, misma forma de pago (US$ 2,5 millones al contado y pagaré por US$ 17,5 millones). El Sr. Valero ha interpuesto una querella en contra de los representantes de CLC, Euroamérica e Indisa.
Tanto Indisa como Euroamérica han señalado que son grupos independientes y que no existe acuerdo alguno respecto de la gestión y/o control de CLC. Bajo este argumento, CLC informó a la CMF que ha quedado sin controlador. Un dato adicional es que Euroamérica Seguros de Vida S.A., filial de Euroamérica S.A., ya era titular de algunas acciones de CLC, por lo que la participación accionaria agregada del grupo Euroamérica en CLC es de 28,66 %, siendo el principal grupo accionista.
La transacción tiene varias aristas de análisis.
La primera es determinar si existe una simulación para evitar el cumplimiento de la Ley 18.045 del Mercado de Valores, es decir, ¿hubo una omisión al mercado sobre la toma de control? ¿Actuaron Euroamérica e Indisa en forma conjunta para, en la praxis, tener el control de CLC?
Una segunda arista es determinar si hubo una simulación para eludir el DL211, que fija normas para la libre competencia, y así evitar el visto bueno de la Fiscalía Nacional Económica (FNE). Lo anterior, porque Indisa y CLC operan en un mismo mercado. En efecto, el Art. 49 del DL211 señala que los agentes económicos que proyecten concentrarse deben notificar a la FNE, organismo que debe autorizar la transacción.
En lo que resta de esta columna me centraré en un tercer análisis que no se ha comentado, y que considero tanto o más delicado que los anteriores. ¿Cómo fue posible que el controlador de CLC rechazara una mejor oferta por US$ 60 millones, respecto de la cual ya había un acuerdo de entendimiento firmado, y aceptara una de US$ 40 millones?
Veamos el contexto. La situación financiera de CLC da cuenta de pérdidas por $ 3.401 millones en 2023, y a septiembre de 2024 registró pérdidas por $ 15.532 millones. Como hecho público y notorio derivado de la compleja situación financiera de CLC, ha habido múltiples conflictos, entre los que destacan procesos administrativos y penales entre administradores, accionistas y médicos que trabajan, o lo hicieron, en dicho establecimiento. En octubre de 2024, la clasificadora de riesgo Humphreys bajó la calificación de riesgo de los bonos de CLC desde BBB + a categoría BBB-. El 77 % de la deuda financiera de CLC corresponde a bonos emitidos con el público, los cuales suman $ 145.291 millones a septiembre de 2024; esto es, unos US$ 162 millones. El principal acreedor de estos bonos es Euroamérica S.A., con un capital invertido de US$ 95 millones.
En resumen, CLC tiene pérdidas, con grave situación operativa, necesidad de recursos financieros y capital de trabajo, y con deuda financiera concentrada esencialmente en un gran acreedor: Euroamérica.
La estrategia de recuperar una mala inversión por la vía de tomar posición accionaria no es nueva para Euroamérica. En el caso Enjoy (empresa que hace varios años mostraba evidentes problemas de solvencia), en 2021 Euroamérica S.A. pasó a ser su principal accionista con un 19,7 % de las acciones, tras reconvertir su mala apuesta de deuda en acciones de la compañía, desplazando a los antiguos controladores. ¿Quién asesoró a Euroamérica en esta “movida”? El estudio jurídico Claro y Cía. Ese mismo año hubo un acuerdo con Dreams para una fusión. Posterior a ello, en el primer trimestre de 2022, la filial Euroamérica Seguros de Vida entró a la propiedad de Enjoy y se convirtió en el cuarto mayor accionista. Con ello, el holding Euroamérica llegó a tener el 25,25 % de la propiedad de Enjoy. Después vino la investigación de colusión por parte de la FNE, actualmente vigente. Cabe destacar que Penta siguió los mismos pasos y convirtió su deuda en acciones, llegando a ser el segundo mayor accionista de Enjoy.
¿Dónde está el problema? El Sr. Henry Comber fue presidente de Euroamérica S.A. en 2021, presidente de Euroamérica Seguros de Vida en 2021 y 2022, y presidente de Enjoy en 2021 y 2022. El Sr. Nicholas Davis fue director de Euroamérica Seguros de Vida en 2021 y 2022, y también director de Enjoy en 2021 y 2022. El problema es que Euroamérica Seguros de Vida vende rentas vitalicias y administra recursos provenientes de los ahorros de las pensiones, los cuales deben ser invertidos en instrumentos que respalden adecuadamente la deuda con los pensionados.
Haberse “metido” en la propiedad de una compañía con pérdidas, alto endeudamiento, en un proceso de reorganización judicial, y apostando a eventuales y supuestos mejores resultados, producto de una fusión aún no autorizada, fue imprudente, por decirlo en términos diplomáticos. ¿Exigió alguna explicación la CMF? Nada. ¿Qué explicación se les dio a los pensionados por renta vitalicia de Euroamérica, respecto de la inversión realizada y sobre la investigación sobre colusión? No olvidemos que la investigación por colusión de la FNE sigue en curso, y en caso de que haya importantes sanciones si se comprueba colusión y/o los bonistas realicen acciones legales en Estados Unidos, ¿cuáles serían los efectos colaterales de esta inversión fallida y cómo serían compensados los pensionados?
El conflicto de interés de los directores comunes produjo una transferencia de riesgos desde la matriz hasta la filial, que vende rentas vitalicias y que, por ende, forma parte del sistema de pensiones. Dicho conflicto de interés también se desprendería de los millonarios desembolsos que todos los años Euroamérica Seguros de Vida paga a la matriz por concepto de “asesorías financieras”, y que constituyen el principal gasto de administración de la compañía de seguros. En el periodo 2010-2022, Euroamérica Seguros de Vida S.A. ha pagado UF 1.878.916 a la matriz Euroamérica S.A. en asesorías financieras. Este monto equivale a 3,3 veces el capital pagado de la compañía de seguros y escapa a cualquier racionalidad si se considera la escala operativa de la matriz y la compañía de seguros.
Volvamos al caso CLC. La pregunta que dejo planteada acá es la siguiente: en 2018, cuando la matriz Euroamérica S.A. compró el 100 % de los bonos emitidos por CLC y desembolsó US$ 157,6 millones… en el fondo, ¿con qué plata lo hizo?
El conflicto de interés también quedó manifiesto cuando, a raíz de la disputa con la sociedad Curauma S.A., Euroamérica Seguros de Vida vendió a Euroamérica Administraciones y Proyectos S.A. (Minipyme sin personal contratado) los terrenos en cuestión en 2013 en UF 884.000 y, posteriormente, los recompró en 2019 y 2020 en UF 1.530.000. La diferencia de valor entre la venta y la recompra fue de UF 646.000, es decir, un sobreprecio de 73,08 %. Pérdida para los pensionados a costa de las decisiones de los directores cruzados. La CMF mantuvo silencio sepulcral. Todo, por supuesto, siempre bien vestido desde el punto de vista legal. ¿Quién asesoró jurídicamente dichas transacciones?
Las rentas vitalicias constituyen una de las opciones preferidas por las personas a la hora de pensionarse. Forman parte integral, en consecuencia, del sistema global de pensiones. Cualquier conflicto de interés que vaya en desmedro de la sociedad que administra los recursos de las pensiones, le agrega al sistema un riesgo adicional que va más allá del riesgo propio del mercado dado por la volatilidad de las inversiones. Las transacciones que producen riesgo y/o pérdidas innecesarias para los pensionados deben ser analizadas por las autoridades correspondientes, aun cuando en apariencia estén bien vestidas jurídicamente. No sacamos nada con hacer reformas al sistema de pensiones si al mismo sistema le hacen goles de media cancha.
Una reflexión final respecto del rol de estudios de abogados en las asesorías a sus clientes. A raíz del caso Hermosilla, entre otros, ha quedado claro que hay un punto de quiebre en la forma de trabajo. Cualquier asesoría y/o gestión jurídica puede ser analizada más allá de cumplir en tiempo y forma con la normativa; si una transacción produce que una de las partes “se haga una pasada” a costa de una trasferencia unilateral de riqueza, puede ser objetada y sancionada, con responsabilidad compartida entre cliente y abogado.
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