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La legión chilena en Argentina
El hecho de que hoy haya 16 jugadores chilenos al otro lado de la cordillera hará que estos ganen en muchos muchos aspectos de su vida profesional, ganando de paso la selección, que podrá tener un abanico de jugadores más completos.
Como nunca, los futbolistas chilenos están siendo cotizados en Argentina, una de las mejores ligas del mundo. Hoy son 16 los jugadores que militan allende los Andes, teniendo a cuatro en dos de los más grandes equipos de los vecinos.
El llegar a Argentina sin duda los potencia. Crecen y mejoran sustantivamente en varios aspectos: competencia, profesionalismo, cuidado personal, preparación física y sicológica, además de estar expuestos a una vitrina que siempre llama la atención.
Hoy no hay mayor crecimiento que jugar en la liga trasandina. Y vamos a ejemplos claros. El Matador Salas, enorme jugador, creció y mejoró aún más estando en River Plate. Si bien Salas era un prodigio, todo el roce y competencia lo mejoró aún más, llegando a Italia como un jugador hecho y maduro, donde también se aburrió de convertir goles.
Hace poco, Thomas Galdames confesó que cuando llegó a Godoy Cruz se sorprendió por todo el ambiente futbolero y cómo todo gira en cuanto a ser competitivos. La nutrición juega un rol fundamental, así como el trabajo de gimnasio y el cuidado en todos los aspectos. El que no está apto, pierde.
El destacado preparador físico Marcelo Oyarzún, que fue campeón de América con Colo Colo 91, hoy en Atlético Tucumán, indicó que la gran diferencia entre el jugador chileno y argentino radica en la mentalidad competitiva y que los trasandinos luchan y se matan por sobresalir. Saben que jugando todos los domingos las puertas de Europa se abren de par en par.
Por eso, el hecho de que hoy haya 16 jugadores chilenos al otro lado de la cordillera hará que estos ganen en muchos muchos aspectos de su vida profesional, ganando de paso la selección, que podrá tener un abanico de jugadores más completos.
Por ello, muchas veces los jóvenes futbolistas no deben encandilarse con posibles ofertas de equipos de segundo o tercer orden de Europa, porque a los nuestros en general les cuenta la adaptación al Viejo Continente, salvo las excepciones de jugadores de talla mundial como Salas, Zamorano, Sánchez, Vidal, Bravo, Medel o Aránguiz.
Lo mejor por ahora es hacer una pasantía en Argentina. Sentir y vivir la competencia a full. Si crecen ahí, Europa los llamará.
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