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El sueldo de Chile Opinión

El sueldo de Chile

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Sergio Arancibia
Por : Sergio Arancibia Doctor en Economía, Licenciado en Comunicación Social, profesor universitario
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Muchas veces se ha dicho que el cobre es el sueldo de Chile. Al mismo tiempo, hay la generalizada idea de que Chile es poderoso en lo que respecta a la producción mundial de cobre, porque la naturaleza así lo ha determinado.


Muchas veces se ha dicho que el cobre es el sueldo de Chile. Al mismo tiempo hay la generalizada idea que Chile es poderoso en lo que respecta a la producción mundial de cobre, porque la naturaleza así lo ha determinado.

Sin embargo, hay algunos elementos relacionados con este metal que son menos conocidos, pero que son importantes de manejar, dada la relevancia que este tiene para Chile. 

Un primer dato que es importante conocer es que Chile produjo en 2023 –último año en que hay cifras dadas por la Corporación Chilena del Cobre, Cochilco– una cantidad de 5.250, 4 miles de toneladas de cobre refinado. Eso no significa que Chile tenga la capacidad de refinación que esa cifra pareciera indicar, sino que todas las modalidades o estados en que se presenta el cobre se convierten, para fines de comparación internacional, en lo que cada una representa en términos de cobre refinado.

En la realidad de las cosas, Chile exporta más de la mitad de su cobre en forma de concentrados –prácticamente la roca tal como es extraída de la mina–. 

Ese nivel de producción es efectivamente el más elevado en el mundo contemporáneo. El país que ocupa el segundo lugar en producción es Perú, con 2.755,1 miles de toneladas de cobre refinado. En términos porcentuales, eso significa que Chile produjo en el año indicado el 23.4% de la producción mundial de cobre. 

Sin embargo, esa cantidad ha venido disminuyendo a lo largo de la última década, pues se pasó de 5.761 miles de toneladas de cobre fino, en 2014, a la cantidad ya indicada en el año 2023. Se disminuyó en términos absolutos y también en cuanto a porcentaje de la producción mundial, pasando del 31% en el 2014, a solo el 23.4% en el 2023. Pareciera, entonces, que el sueldo de Chile se está reduciendo.

Perú y el Congo, que son los países que siguen en cuanto a nivel de producción, han aumentado, sin embargo, su participación entre los años indicados –pasando de 5.4% a 12.3%, el primero, y de 7.4% a 12,7% el segundo–, mientras que China, que es cuarto productor, y Estados Unidos que es el quinto, la han disminuido.

En 2023 la empresa estatal Codelco fue responsable de una producción equivalente a 1.324.6 miles de toneladas de cobre refinado, mientras que 3.925,9 miles de toneladas de cobre fino fueron producidas por otras empresas privadas nacionales y extranjeras que explotan más de una docena de yacimientos en territorio chileno. El sueldo de Chile se reparte, por lo tanto, entre muchos agentes económicos y sociales. 

Ya hemos dicho que Chile produce el equivalente a 5.250,4 miles toneladas de cobre fino, pero la mayoría se exporta en forma de concentrados de cobre, mientras que su capacidad de refinamiento propiamente tal llega solo 2.075,9 miles de toneladas métricas de cobre fino.

Por lo tanto, el fuerte de Chile en el mercado mundial del cobre no está en su capacidad de producir y vender cobre refinado, sino en su capacidad de vender concentrados. Es interesante, en ese campo, comparar con la situación que presenta China, que produce en mina 1.685,0 miles de toneladas de cobre fino, bastante menos que Chile, pero importa el equivalente a 11.380,5 miles de toneladas de cobre fino, gruesa parte de ello bajo la forma de concentrados, lo cual le permite terminar refinando el equivalente a 12.988 miles de toneladas de cobre fino. Refina mucho más de lo que produce.

La fuerza de China en el mercado mundial del cobre no está, por lo tanto, en su capacidad de producir en mina, sino de comprar y refinar el cobre que producen otros, entre ellos, Chile.

Cabe recordar que China es el primer comprador del cobre chileno, lo cual representa ventas por el equivalente de 3.152,6 millones de toneladas de cobre fino. Parece, entonces, que para recibir el sueldo completo, Chile necesita llegar hasta la fase de la refinación. El que produce y exporta solo concentrados, no recibe su sueldo completo.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.

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