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Mujeres gestantes y lactantes en las cárceles de Chile Opinión AgenciaUno

Mujeres gestantes y lactantes en las cárceles de Chile

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Yamileth Granizo Román
Por : Yamileth Granizo Román Doctora en Salud Pública, Experta del Comité para la Prevención de la Tortura (CPT).
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En el Día Mundial de la Salud, es fundamental recordar que esta es un derecho humano. Cuando el Estado tiene la custodia de personas, asume la responsabilidad de garantizar su bienestar, lo que incluye el acceso a servicios de salud adecuados.


En el Día Mundial de la Salud, que se conmemora el 7 de abril, la campaña de la OMS de este año lleva por título “Comienzos saludables, futuros esperanzadores”. Esta iniciativa tiene como objetivo instar a los gobiernos y a la sociedad en general a redoblar esfuerzos en favor de la salud y el bienestar de las mujeres y los niños. En este contexto, como Comité para la Prevención de la Tortura (CPT), queremos resaltar la situación de este grupo vulnerable, cuando se encuentra bajo la custodia y cuidado del Estado.

A febrero de este año, había 29 mujeres gestantes y 104 lactantes en recintos penitenciarios, la mayoría de ellos ubicados en las regiones de Tarapacá y Metropolitana. Además, nos preocupa profundamente la creciente cifra de bebés que quedan huérfanos debido a la privación de libertad de sus padres, alcanzando los 71 casos el año pasado.

Otra cifra alarmante es que, en la actualidad, 1.838 niños bajo protección del Estado se encuentran en listas de espera para recibir cirugías y otras atenciones médicas. En promedio, estos niños han tenido que esperar 248 días para consultas médicas y 277 días para procedimientos quirúrgicos.

En el Día Mundial, es fundamental recordar que la salud es un derecho humano. Cuando el Estado tiene la custodia de personas, asume la responsabilidad de garantizar su bienestar, lo que incluye el acceso a servicios de salud adecuados.

Durante el embarazo, las mujeres enfrentan riesgos específicos que pueden afectar tanto su salud como la de sus hijas e hijos. Dado que la privación de libertad es un factor de riesgo en sí mismo, proporcionar atención prenatal y postnatal adecuada es crucial para detectar y tratar problemas de salud antes de que se conviertan en complicaciones graves.

De igual manera, la salud de los niños y niñas en sus primeros años de vida es esencial para su desarrollo físico, emocional y cognitivo. Un acceso adecuado a servicios de salud, nutrición y educación temprana puede marcar una diferencia significativa en su futuro.

Como CPT, esperamos que iniciativas como el plan de trabajo para mejorar las condiciones carcelarias de las mujeres privadas de libertad, el proyecto de ley de protección materno-infantil y la coordinación entre el servicio de protección y los servicios de salud generen resultados positivos.

Es fundamental recordar que ofrecer una atención de salud adecuada contribuye a reducir las desigualdades y fomenta la equidad social. Invertir en la salud de las mujeres y los niños no solo beneficia a estos grupos, sino que también tiene un impacto positivo en toda la sociedad. Comenzar con una buena salud significa construir futuros esperanzadores, especialmente para aquellos que se encuentran privados de libertad.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.

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