
Infancia y participación: un desafío pendiente
Multiplicar sus voces no es un acto de filantropía ni un favor de nuestra parte. Es, sencillamente, reconocer que las infancias son miembros de nuestra comunidad política y, como tales, tienen no solo deberes y derechos, sino también mucho que aportar a esta.
El Diagnóstico sobre la situación de derechos de la niñez y la adolescencia 2025, presentado el pasado 3 de abril por la Defensoría de la Niñez, nos entregó una imagen clara de algunas de las principales problemáticas que enfrentan cotidianamente los niños y niñas de nuestro país. Una de estas, y que muchas veces no recibe toda la atención que merece, es la de los obstáculos que las infancias enfrentan al momento de querer participar en los distintos espacios de los que forman parte.
El reporte de la Defensoría reveló datos alentadores –como que un 79,9% de los menores de edad, así como un 85,4% de los adultos encuestados, conocen los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes–, pero también otros enormemente preocupantes, como que un 33,4% de los niños y niñas encuestados percibe que los adultos consideran “nada” o “poco” lo que “piensan, quieren y sienten”.
Además, aquellos que afirman haber participado “siempre” en instancias de decisión con mecanismos de votación a nivel comunal o escolar ha descendido del 38,9% al 28,1% entre 2019 y 2024, mientras que aún existe un grupo de adultos (minoritario, pero que compone el 12,6% del total) que considera que niños, niñas y adolescentes “solo pueden opinar si se portan bien”.
La participación activa dentro de sus comunidades no es solo un derecho que la Convención sobre los Derechos del Niño reconoce a las infancias. Posee además importantes implicancias, tanto para estas como para las sociedades de las que forman parte. Los estudios sobre el tema muestran consistentemente que la participación activa de niños, niñas y jóvenes afecta positivamente su autoestima y sentido de agencia.
Al mismo tiempo, trae como consecuencia la formación de ciudadanos y ciudadanas que van a querer –y poder– involucrarse en la vida de sus comunidades, la toma de decisiones colectivas y la búsqueda de la justicia social y el bien común.
Al reflexionar, debatir y tomar decisiones incidentes sobre su propio entorno, niños, niñas y adolescentes experimentan y vivencian la ciudadanía desde su cotidianidad, poniendo el foco en aquellos elementos que les afectan y que les importan.
Reconocer que las infancias son sujetos de derechos y que forman parte de la sociedad hoy, implica ser conscientes de que son ellas mismas las que pueden y deben opinar sobre las condiciones en las que viven, siendo así parte de la transformación de la realidad social.
Que las infancias participen de forma significativa dentro de sus comunidades requiere entonces que construyamos, en colaboración con niños y niñas, aquellos espacios que garanticen esta participación.
Por eso, desde Momento Ciudadano, y en conjunto con la Defensoría de la Niñez, la oficina chilena de la Organización de Estados Iberoamericanos, Fundación Arcor, World Vision Chile y Fundación Colunga, estaremos desarrollando durante 2025 el proyecto Multiplicar las Voces, una iniciativa que buscará levantar las inquietudes y propuestas de niños y niñas de todo el país para comunicarlas a todas las candidaturas que quieran alcanzar La Moneda.
Por medio de un trabajo de codiseño realizado con un Comité de Voces compuesto por niños, niñas y jóvenes de 6 a 17 años de edad, esperamos posibilitar que estas voces alcancen a quienes aspiran a ocupar el mayor cargo de la República, incidiendo en las decisiones que tomen y las políticas públicas que eventualmente implementarán.
En el proceso, confiamos en que esta labor permita masificar una convicción que nos parece fundamental: que niños y niñas, aún no teniendo el derecho a voto, sí pueden actuar ciudadanamente y, de hecho, lo hacen constantemente.
Multiplicar sus voces no es un acto de filantropía ni un favor de nuestra parte. Es, sencillamente, reconocer que las infancias son miembros de nuestra comunidad política y, como tales, tienen no solo deberes y derechos, sino también mucho que aportar a esta.
- El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Inscríbete en nuestro Newsletter El Mostrador Opinión, No te pierdas las columnas de opinión más destacadas de la semana en tu correo. Todos los domingos a las 10am.