
Investigación por corrupción judicial en Los Ángeles: el historial de los narcos implicados
Las abogadas que están en el centro de las acusaciones que además salpican a dos fiscales y ahora a una jueza, defendieron a grupo narco integrado por chilenos y venezolanos. Estos poseen un extenso historial no solo en cuanto a drogas, sino también por homicidios.
Un silencio extremo ha mantenido la Fiscalía Regional de Ñuble respecto de uno de los casos que más complica al interior del Ministerio Público y ahora también del Poder Judicial: el relativo a la denuncia por corrupción que pesa sobre dos fiscales de Los Ángeles y que ahora se extendió a una jueza de garantía de la misma ciudad, Cherie Palomera Astroza, lo que implicó –entre otras cosas– un allanamiento a las dependencias del tribunal de esa ciudad del Biobío, algo inédito en la historia penal chilena. Se trata de una indagatoria que lidera la Fiscal Regional de Ñuble, Nayalet Mansilla, junto al fiscal jefe de Chillán, Sergio Pérez.
Dicha orden de entrada y registro, expedida por la jueza Alicia Bravo, estaba dirigida contra los dos fiscales que aparecen involucrados en los hechos –la exjefa de Los Ángeles, María Gemita Rojas, y el fiscal adjunto Rodrigo Durán, ambos suspendidos de sus funciones–, así como en contra de la jueza Palomera y de dos abogadas particulares: Susana Cortés Karmy y Andrea Romero. La primera es pareja del defensor penal público jefe de esa ciudad, Patricio Gutiérrez, y la segunda es esposa de Durán.
A todos ellos, así como a un funcionario del Juzgado de Garantía, identificado como Nelson Sáez, les fueron incautados teléfonos y equipos electrónicos, por parte de oficiales de la Brigada de Delitos Económicos de la PDI, mandatados por la fiscal Mansilla.
Según Radio Bío Bío, en el caso de la jueza Palomera se investiga un posible cohecho, después que dictara el sobreseimiento de un cliente de las abogadas Cortés y Romero, causa que fue programada en forma sorpresiva por Sáez. Debido a ello, la Corte de Apelaciones de Concepción abrió una investigación administrativa en contra de la jueza y el funcionario.
Lo que mayor preocupación causa en la Fiscalía Nacional, sin embargo, es que más allá de la seriedad que reviste el que una institución como el Ministerio Público esté siendo permeada por delincuentes, no se trata de cualquier delincuente, pues los sujetos que figuran como el eje del problema pertenecían a una importante organización narco asentada en esa ciudad, conocida como “Los corbatas”, liderada por el chileno Luis Corvalán Novoa (alias “El corbata”) y secundada por el venezolano Moisés Bastardo Bastardo, de quien siempre se ha sospechado que, en realidad, forma parte del Tren de Aragua y que, como tal, dirigía una célula de sicarios con asiento en Concepción.
Ambas abogadas (Cortés y Romero) defendieron a Bastardo en una primera causa en que fue acusado de homicidio frustrado (en 2021), ocasión en que terminó absuelto y donde la acusadora era la fiscal Rojas.
En un segundo juicio al que fue sometido, en enero de 2023, Bastardo resultó condenado a 5 años y un día por tráfico de drogas y a otros 541 días por tenencia de armas y municiones, ocasión en la cual ya no fue acusado por fiscales de Los Ángeles, sino por un persecutor enviado desde Concepción para tal efecto. “El corbata”, en tanto, fue condenado a 10 años y un día.
En un tercer juicio, realizado el año pasado, Bastardo finalmente terminó recibiendo una condena de presidio perpetuo al comprobarse su responsabilidad –junto a otros sujetos– en dos homicidios consumados y dos frustrados, incluyendo el de un joven de 17 años que fue ejecutado al interior de una discoteca, porque lo confundieron con un rival, hecho ocurrido el 30 de abril de 2023. En la misma causa, otro sicario del grupo, el también venezolano Leyger Betancur Rodríguez, fue condenado a 18 años de presidio por su participación en los crímenes.
Sin embargo, la banda de narcosicarios no solo prestaba servicios para “Los corbatas”, sino también para otras agrupaciones delictivas de la Región del Biobío. El mismo Betancur, el 21 de mayo de 2023, protagonizó otro homicidio al interior de una disco, esta vez en la comuna de Lebu, donde asesinó a dos personas.
En esa ocasión, el sujeto llegó al lugar acompañando a Nedilda Albornoz González, quien supuestamente andaba buscando una cartera perdida. La mujer –que no fue imputada en la causa– es hermana de uno de los más conocidos narcos de Concepción, Yohanny Albornoz, que se hizo famoso a nivel nacional en 2020, cuando fue detenido por la PDI acusado de encabezar un grupo narco que cayó con más de 800 kilos de pasta base.
Debido a este delito, Albornoz recibió una condena de 18 años, pero más llamativo fue lo que ocurrió con quien fue sindicado por la PDI como el encargado de seguridad del grupo: el exmiembro de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) Emilio Berkhoff, quien terminó condenado a 13 años en la misma causa.