EDITORIAL
Ahora toca proyectar lo construido, lo avanzado, lo alcanzado, hacia y para los próximos 25 años. Para esto, los socios de El Mostrador renuevan su compromiso con nuestra Carta Ética Fundacional, que sigue plenamente vigente.
En un día como hoy, hace ya 25 años, varias personas nos reunimos en este mismo lugar que hoy alberga a este medio, a firmar los documentos que permitieron el nacimiento de la empresa editora de un nuevo medio de comunicación social en Chile: El Mostrador.
En dicho evento los socios suscribieron, además de la escritura de constitución y un pacto de accionistas, un compromiso de todos a respetar una Carta Ética Fundacional, compuesta de un solo párrafo (breve pero sustancioso) y 4 principios editoriales, que debían ser los pilares de la labor periodística del nuevo medio. Esta Carta Ética Fundacional ha sido nuestro faro, nuestro norte, ya por 25 años (revisa en este link nuestra Carta Ética Fundacional).
Hace 25 años existía solo una idea, un propósito, un proyecto de crear un medio de comunicación pluralista e independiente (independiente de conglomerados políticos o empresariales, independiente de iglesias o poderes fácticos); que sirviera a Chile como un medio periodístico de alto estándar, que sirviera además de contrapeso a los poderes establecidos, por su rol fiscalizador de los mismos; un medio donde pudieran tener voz tanto las mayorías como las minorías, un lugar de encuentro, de conversación y discusión sobre los temas de interés común de nuestra sociedad.
Ha pasado mucha vida desde entonces, personas, problemas, aciertos, errores, alegrías, tristezas, golpes, ¡mucha vida! Y hoy, 25 años después, podemos decir con satisfacción y orgullo que dicho propósito se ha cumplido y se cumple día a día.
Esta ha sido una aventura, un desafío grupal, colectivo, por lo que es momento de rendir un tributo y agradecerles a todos y cada uno de los integrantes del equipo de El Mostrador, tanto de hoy como a los que estuvieron y ya no están, durante estos 25 años; a sus periodistas, asesores, administrativos, informáticos, ejecutivos comerciales, personal de apoyo y, obviamente, a los integrantes de su directorio empresarial. ¡Muchas gracias!
Y también, por supuesto, agradecerles a todos y cada uno de los socios de esta exigente aventura editorial, y muy especialmente quisiéramos rendirles un sentido homenaje y agradecerles a los socios que ya no están con nosotros, que han partido de este mundo. Cada uno de ellos fue clave para apuntalar este sueño común durante sus primeros años de vida: el abogado Juan Agustín Figueroa, el ingeniero Hernán Streeter y el médico y empresario René Merino Gutiérrez.
Estos 25 años han sido un proceso continuo de construir “institución”, para que El Mostrador sea mucho más que cada uno de sus integrantes, mucho más que cada uno de sus productos periodísticos –que crecen y se multiplican al calor de los cambios culturales, económicos y políticos de nuestra sociedad, y de la transformación de las tecnologías y plataformas utilizables (ingresa a este link para revisar nuestros productos)–, para que sea una gran institución al servicio de Chile, que sirva a la verdad periodística, que sirva a sus audiencias, que sirva al fortalecimiento de la democracia chilena.
Veinticinco años han pasado y lo importante ahora es proyectar todo lo construido, todo lo avanzado, todo lo luchado, hacia y para los próximos 25 años. Para esto, los socios de El Mostrador, en este acto, renovamos nuestro compromiso con nuestra Carta Ética Fundacional, que sigue y seguirá plenamente vigente.
¡Les damos la bienvenida a los próximos 25 años de El Mostrador!
