Para adquirir y remodelar su nueva sede, el Partido Socialista invirtió 490 millones de pesos que constituyen parte de los recursos obtenidos por las indemnizaciones que el Fisco ha hecho a los partidos políticos que sufrieron incautaciones de bienes durante el régimen militar.
A través del Programa de Restitución e Indemnización de Bienes Confiscados cinco partidos políticos recuperaron las pertenencias que les fueron incautadas durante el régimen militar, adjudicándose en conjunto una suma cercana a los 12 mil millones de pesos.
Las colectividades que, siguiendo el proceso establecido por el programa, solicitaron la restitución de sus bienes fueron el Partido Por la Democracia, Partido Liberal, Movimiento Obrero Campesino, la Democracia Cristiana, Partido Comunista, Partido Radical Social Demócrata, Renovación Nacional y el Partido Socialista. Sin embargo, sólo a los cinco últimos se les aprobó la solicitud debido a que contaban con los documentos que la respaldaban.
De este modo, la DC habría obtenido alrededor de $728 millones; RN $799 millones; el PC $1.115 millones; el PRSD $1.324 millones; y el PS, que recibió más del 50 por ciento del total, le habrían sido restituidos por concepto de indemnizaciones y restituciones alrededor de $6.296 millones de pesos.
El PS utilizó parte de estos recursos en adquirir y restaurar su nueva y definitiva sede inaugurada el pasado 6 de enero en la calle París 873, pleno centro de Santiago, lo que significó una inversión de 490 millones de pesos.
La colectividad pudo concretar así esta antigua aspiración, haciendo uso de los derechos que le otorga el Programa de Restitución e Indemnización de Bienes Confiscados, respaldado por la Ley 19.568, promulgada durante la administración del Presidente Eduardo Frei, cuyo objetivo es, como dice su nombre, restituir e indemnizar los bienes que fueron incautados a los partidos políticos, personas naturales, organizaciones gremiales y sindicales y sociedades u otras personas jurídicas, durante el régimen militar.
De acuerdo a informaciones oficiales, fueron 550 los bienes confiscados por el Fisco a diferentes entidades, ya sea políticas, gremiales, jurídicas o personas naturales. De estos, se solicitó la devolución de 516 a través del mecanismo establecido por la ley y sólo 27 por vía judicial. 385 de ellos, correspondían a bienes inmuebles, 51 a vehículos, 44 a bienes muebles, 25 a concesiones radiales y 11 acciones, depósitos y otros.
De todas las devoluciones solicitadas, 229 fueron peticiones de los partidos políticos, en conjunto. De éstas, se aprobaron 56 restituciones; se indemnizaron 96; 62 de ellas fueron rechazadas y en otras 15 los partidos desistieron del proceso. Todo esto dio como resultado un monto total de devoluciones de $11.767 millones de pesos, de los que $9.208.corresponden a indemnizaciones y la diferencia a restituciones.
Peleas de platas
Pero no todo ha sido miel sobre hojuelas con las platas recibidas. Mientras el Partido Socialista festeja la inauguración de su nueva casa después de tener que arrendar durante muchos años (con todas las angustias de arriendos impagos y atrasos) la sede del Barrio Concha y Toro, el PRSD se pelea.
Dirigentes de este partido han denunciado que no todos los recursos ingresaron a la colectividad. Este conflicto se produce simultáneamente a la crisis que golpea al PRSD a raíz de la detención de su ex presidente, Patricio Tombolini, principal involucrado en el llamado Caso Coimas.
En tanto, Renovación Nacional -que no existía durante el período de las incautaciones- pudo acceder a estos recursos y optar a su devolución, demostrando ser el heredero natural del Partido Nacional, varios de cuyos dirigentes militaban a la hora de hacer la solicitud en RN.
El vicepresidente de Finanzas de RN, Rafael Aldunate, explicó que el partido efectuó el proceso que el programa establecía para recuperar los bienes o el dinero equivalente. De los recursos que le corresponden en dinero, Renovación Nacional ha recibido sólo el 50 por ciento y terminará de recibir la cantidad completa durante este año.
Una pequeña fracción del dinero, Renovación Nacional la destinó a pagar ‘compromisos pendientes’ de las campañas municipales 2000 y parlamentarias 2001, pero el grueso de los recursos restantes, que aún están por recibirse, se guardarán para futuras campañas y se invertirán en iniciativas tales como capacitación de líderes, mejoramiento de las comunicaciones internas, etc.
De hecho, con estos recursos se contrató un "gerente" que se hará cargo de la campaña municipal 2004, incluyendo dentro de sus labores la búsqueda de candidatos.