Evangélicos preparan incursión en el negocio universitario
A la creación del primer cementerio y de una fundación de ayuda social, ahora se suma el plan para instalar una universidad con sello protestante. Para concretar lo que hoy es todavía un anhelo, los evangélicos han iniciado una verdadera cruzada. Conozca los detalles.
La lucha por ganar espacios por parte del mundo evangélico no sólo se queda en el cambio que hicieron de las calles por la televisión, sino que además ahora exploran el atractivo negocio de las universidades. Su entrada en esta área de negocios e influencias se concretaría a fines de este año.
Según el censo 2002, el 15 por ciento de la población se confesó protestante, lo que a ojos de los inversionistas representan «un público cautivo». Lo anterior se puede ratificar, por ejemplo, con las miles de inscripciones en el cementerio Camino a Canaán, luego del llamado que hizo el pastor Yiye Ávila en su prédica en el Parque O’Higgins.
El presidente de la Fundación Camino a Canaán, Richard Contreras, propuso a una universidad canadiense la idea de instalar una sede en Santiago con el sello protestante. El negocio está prácticamente sellado y la casa de estudios impartiría carreras profesionales y técnicas en áreas como la medioambiental, y estudios tradicionales como derecho, periodismo, ingeniería e incluso, medicina. Esta fundación es la que pronto inaugurará los cementerios evangélicos y entre sus socios se encuentra el español Carlos Herraiz.
Aunque el nombre del centro de estudios se mantiene en reserva podría ser la Universidad de Laval, ubicada en Québec o la York University de Toronto.
El proyecto ha sido elaborado en base a los estudios de la Fundación Educacional Cristiano Evangélica y contempla la creación de centros de investigación. Se estima que la inversión ascendería de unos cinco millones de dólares y pretende que sea abierta a todas las tendencias políticas y religiosas.
Así, los evangélicos entrarían en el ámbito de influencia que ya tienen movimientos religiosos de orden católico en el mundo académico como el Opus Dei por medio de la Universidad de Los Andes, los Legionarios de Cristo con la Universidad Finis Terra y los Jesuítas a través de la Universidad Alberto Hurtado. A esto se suma la presencia que tienen los masones en la Universidad de la República.
El obispo del Consejo de Unidades Pastorales de la Región Metropolitana, Emiliano Soto, aseguró que uno de los objetivos a la hora de plantearse el proyecto en que sería útil para "reivindicar nuestros valores y principios. Queremos que ser considerados en el país como un actor relevante donde en todos los aspectos de la sociedad tengamos representación«.
Añadió que «el objetivo se orienta a que jóvenes de todas partes asistan a la universidad, pero que también se formen profesionales del credo que ayuden posteriormente en las más diversas áreas».
Richard Contreras aseguró, en tanto, que «queremos que nuestra universidad sea especial, aunque aun no tenemos la fórmula. Esto se hizo a través de un consulta y pidiendo permiso a la comunidad evangélica para que tenga este sello».
Interés político
Junto con crear el proyecto, las cabezas de la institución están abocados de crear un "clima adecuado" en el mundo político para allanar parte del camino que el proyecto recorrerá.
El mundo evangélico considera que hasta el propio presidente Ricardo Lagos tiene pendiente un «compromiso» con la comunidad evangélica, pues lo apoyaron públicamente en las presidenciales. Para cobrarle la palabra, muchos piensan que durante su mandato la universidad debería estar operando a plenitud, pues creen que sería complicado que el proyecto se materialice con un probable gobierno de derecha con acento católico.
Uno de los más entusiastas con la iniciativa es el diputado DC Edmundo Salas, quien confiesa que su credo "se merece tener una universidad para marcar un fuerte presencia y hacer lo que otros credos que poseen instituciones como los adventistas, que poseen en la Octava Región la Universidad Adventista de las Mariposas".
El legislador agregó que muchos políticos tienen la intención de colaborar con la idea pues es "un aporte a la educación , pues debemos dar espacio a todas creencias y sobretodo, las que quieren crear nuevos espacios".
Los representantes han tomado contacto con el diputado DC y miembro de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, Carlos Olivares, quien se ha mostrado optimista ante la propuesta y les ha proporcionado información acerca de la creación sobre el mercado universitario.
El presidente de la Comisión de Educación del Senado, Roberto Muñoz Barra, aseguró que la idea evangélica es positiva pues "abre oportunidades para estudiar a jóvenes de un grupo religioso de importancia que tiene gran penetración en sectores populares, donde muchos no tienen la posibilidad de llegar a la educación superior".
El senador acotó que aunque una organización quiera formar una universidad debe "debe cumplir con una serie de requisitos que lo respalden. Hemos visto numerosos y lamentables casos de casas de estudio que abren y cierran al tiempo dejando a cientos de estudiantes sin matrícula, lo que no se puede repetir. Debemos aprender de los errores".
También parlamentarios de sectores populares como el senador por la circunscripción poniente de la Región Metropolitana, Andrés Zaldívar, han manifestado su apoyo al proyecto. Los obispos regionales se han reunido además con el senador por la Octava Región Sur, Mario Ríos, quien es uno de los legisladores que cuenta con la más alta votación protestante, junto a otros como el senador Hossain Sabag. De hecho la región del Bio-bío alberga la más alta mayoría de religión evangélica, con un 55 por ciento de adeptos.
También han presentado el proyecto al ex ministro de Justicia José Antonio Gómez, quien es cercano a la realidad evangélica por haber tramitado la Ley de Culto que terminó por reconocer la igualdad de derecho de todas organizaciones religiosas. Incluso, el Obispo y presidente de la Coordinadora de Organizaciones Evangélicas, Francisco Anabalón, planteó hace una semanas su apoyo a Gómez en caso de que se presente a una posible candidatura como alcalde de Las Condes.
Peleada Ley de Culto
La idea de crear instituciones de diverso tipo por parte de organizaciones evangélicas se potenció luego de la promulgación de la ley de igualdad jurídica y religiosa de 1999, más conocida como «Ley de Culto».
El cuerpo legal, reafirma garantías constitucionales referentes a la libertad de culto y conciencia, define lo que se entiende por libertad religiosa, como también permite y facilita a las iglesias organizarse como personas jurídicas de derecho público (como universidades). Además, establece franquicias tributarias a su favor y da normas para su disolución con el fin de protegerlas de acciones arbitrarias de las autoridades.
La tramitación de la ley se prolongó por unos ocho años y fue impulsada, principalmente, por el senador Mario Ríos (RN).
Uno de los artículos más controvertidos fue el 20, que da el reconocimiento de personalidad jurídica a las iglesias con anterioridad a la fecha de la ley y, además, asegura la no discriminación entre las diferentes organizaciones religiosas. El punto fue modificado en varias ocasiones por no llegar a un acuerdo por parte de un sector que se sentía afectado: la Iglesia Católica.