Los encuentros programados por el mexicano Rodolfo Stavenhagen recorren todo el arco de actores que critican las políticas del Gobierno hacia el mundo indígena, sea por exceso o por defecto. Habrá citas con el mundo étnico »duro» y también con quienes piensan que en la Araucanía no hay seguridad jurídica. De estas reuniones, el relator deberá extraer sus conclusiones.
El aterrizaje en Chile del Relator Especial de los Pueblos Indígenas ante la Organización de las Naciones Unidas, Rodolfo Stavenhagen, se da en un momento delicado para el país: la ocupación de predios en el sur, anulación de juicios orales a mapuches, la discusión interna del Gobierno sobre quién lleva las riendas del conflicto Ralco, son algunos de los hechos que han marcado el escenario más reciente.
Sin embargo, por el otro lado, el desarrollo del Programa Orígenes que presta cooperación para el desarrollo de las comunidades, la entrega de tierras por parte del Gobierno y el rol de "garante" entre Endesa y familias pehuenches dan cuenta de la compleja realidad del conflicto con el mundo indígena y de la existencia de "avances" que mostrar ante la ONU.
El cargo de Stavenhagen es el de Relator Especial sobre la Situación de los Derechos Humanos y las Libertades Fundamentales de los Indígenas, y su misión es dar una cuenta -al final de sus visitas- de la situación de los pueblos originarios en cada lugar que visita.
En el caso de Chile, después de las conclusiones que comunicará el 28 de julio, hará «recomendaciones» sobre carencias que se deben suplir y habilidades que potenciar en el mundo indígena, según lo observado. Sin ser una obligación legal para Chile cumplir esas recomendaciones, éstas tienen un peso internacional muy fuerte que compromete igualmente al país observado.
La agenda del antropólogo se desarrollará esta semana en el marco del Congreso Americanista y luego comenzará su visita oficial. A lo largo de ella se reunirá con funcionarios del Gobierno; autoridades regionales, miembros de comunidades indígenas, representantes de organizaciones no gubernamentales, de derechos humanos e instituciones académicas.
De este modo, ante el Relator cada país rinde un examen que luego es presentado a la comunidad internacional, en este caso, respecto del mundo indígena, por lo que para el Gobierno es fundamental destacar los avances que se han hecho con las distintas comunidades originarias.
Citas cruciales
Los encuentros con los protagonistas de los conflictos serán cruciales para que el representante de la ONU tome una radiografía exacta. El domingo 19 se reunirá con representantes de comunidades mapuches encabezadas por el werkén del Consejo de Todas las Tierras, Aucán Huilcamán, líder de uno de los grupos duros, que valida la organización de «tomas» de fundos en el sur y que permanentemente ha tenido una postura crítica, aunque no de oposición radical, hacia las políticas impulsadas por el Gobierno.
Durante la jornada -organizada directamente por Huilcamán con la ONU-, centrarán sus planteamientos en los alcances de la reforma procesal penal y los últimos casos judiciales que involucran a mapuches.
Según Huilcamán, las comunidades argumentarán que el sistema penal "no da garantías de justicia en el país". Con esto se alude al fallo que favoreció a los comuneros acusados de incendio en fundos de Traiguén, Novena Región, y que fue luego anulado por la Corte Suprema. Uno de los puntos más relevantes que enfatizarán ante el relator es que jueces y fiscales «no cumplen con sus deberes». Para refrendar este planteamiento se mostrará la acusación que les hizo la propia Suprema de no argumentar bien la decisión de dejar libre a los lonkos, lo que habría terminado perjudicando a estos últimos.
Otro de los temas cruciales para el Consejo será la "histórica usurpación de tierras a los indígenas, cuestión que será demostrada con casos emblemáticos, como el del fundo de Agustín Edwards, dueño del diario El Mercurio".
Huilcamán dijo también que solicitarán a Stavenhagen que recomiende la aplicación el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo de 1989, que dispone políticas generales en cuanto a respeto a tierras indígenas, derecho a consulta, a óptimas condiciones de empleo e igualitario acceso a salud y educación, entre otras.
Stavenhagen incluso ha declarado a la prensa que piensa reunirse con algún miembro de la Coordinadora Arauco Malleco, una de las organizaciones indígenas más radicales.
Otro elemento que será considerado por el relator, y que puede tener impacto en la conclusiones, es el controvertido informe de la Comisión de Legislación, Constitución y Justicia en que se cuestiona la vigencia del estado de derecho en la Araucanía. El senador Alberto Espina planea reunirse con Stavenhagen para entregarle el documento con el fin de que se conozcan las graves conclusiones de los parlamentarios.
Ralco
En tanto, el 24 de julio será el turno del abogado de las familias pehuenches, Roberto Celedón. Este se reunirá con el Relator en la sede de la Cepal. Está previsto que expongan le exponga las «graves irregularidades» por parte de Endesa y del Estado de Chile en el marco del proceso de permuta de tierras.
La situación de Ralco está en un momento crucial, pues la hidroeléctrica notificó de los montos de los terrenos a los pehuenches y ahora viene la etapa más conflictiva: el desalojo de los predios.
Celedón sostuvo que se «detallarán los antecedentes e irregularidades que se han dado en el proceso, las peticiones de las familias, lo que ha ofrecido la empresa. En general, un informe sobre todo lo acontecido en este tema. Enfatizaremos nuestra postura de que la Ley Indígena debe primar sobre la Eléctrica».
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