El Ministerio de Defensa confirmó que fue personal en servicio activo de la Unidad de Inteligencia del Ejército el que ingresó al consulado, «actuando en forma independiente y sin instrucciones superiores». El general Zauritz se desempeñaba como comandante en jefe de la zona militar austral; el teniente coronel Poza estaba a cargo de la inteligencia de la zona.
El Ministerio de Defensa cursó la baja de dos oficiales del Ejército, por su responsabilidad en el presunto espionaje que se habría realizado en contra del consulado argentino de Punta Arenas.
Los oficiales dados de baja son el comandante en jefe de la Región Militar Austral, Waldo Zauritz Sepúlveda, y del teniente coronel Víctor Hugo Poza Reyes, jefe de la Unidad de Inteligencia de la zona.
A través de un comunicado, el Ministerio de Defensa confirmó que fue personal en servicio activo de la Unidad de Inteligencia el que ingresó al consulado, «actuando en forma independiente y sin instrucciones superiores».
El sábado dos personas ingresaron a la legación diplomática, con el objetivo aparente de robar documentación confidencial. Uno de los individuos fue identificado como Luis Alberto Robles Ricus, un agente de contrainteligencia del la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE).
Esta es la misma justificación que entregó la DINE al Gobierno el año 90, cuando el diario La Época descubrió el espionaje que el Ejército realizaba a partidos políticos. El caso fue conocido como el del agente «Charly», que mantenía contactos con agentes militares, a quienes les entregaba listados de militantes, entre otro tipo de documentos.
El hecho se zanjó de la misma forma, es decir, aduciendo que habían actuado sin órdenes superiores. Sin embargo, en la jerga del espionaje, esto implica que efectivamente tenían órdenes de espiar, pero fueron descubiertos y, por tanto, dejados a su suerte.
Revisión de políticas de inteligencia
La cartera consideró que este hecho afecta «seriamente políticas de gobierno y contraviniendo normativas institucionales vigentes", junto con anunciar que el Presidente Lagos ha ordenado una revisión de las políticas de inteligencia.
«El Ministerio de Defensa lamenta y condena los hechos acontecidos, y reitera su voluntad de continuar estrechando las relaciones de transparencia y confianza que los Ministerios de Defensa y las Fuerzas Armadas de ambos países han logrado construir en estos últimos años», señala la nota.
Además, indica que con el propósito de esclarecer lo ocurrido se constituyeron de inmediato el comandante en jefe de la Región Militar Austral y el fiscal regional del Ministerio Público, Pedro Corti, iniciando las investigaciones correspondientes.
La ministra de Defensa, Michelle Bachelet, además citó a informar al general Zauritz, quien asumiendo su responsabilidad presentó su dimisión, la que fue aceptada.
Finalmente, el Ministerio de Defensa informó que por instrucción del Presidente Ricardo Lagos ha iniciado una «revisión y perfeccionamiento de los procedimientos y regulaciones de inteligencia», cuyos resultados serán entregados «a la brevedad» al Primer Mandatario.
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