La votación final arrojó 25 sufragios a favor, 17 en contra y una abstención (correspondiente al UDI Carlos Bombal). Sin embargo, por tratarse de una ley orgánica constitucional, el artículo »se cayó». Veinte detenidos por actos terroristas se mantendrán en la Cárcel de Alta Seguridad (CAS), mientras otros 40 se verán beneficiados por ya haber cumplido 10 años de presidio.
Hace pocos minutos fracasó en el Senado el artículo que establecía beneficios carcelarios y el indulto a los denominados presos políticos. De esta manera, la iniciativa sólo podrá ser presentada en el Congreso en un plazo de un año.
La votación final arrojó 25 sufragios a favor, 17 en contra y una abstención (correspondiente al UDI Carlos Bombal), aprobándose en general el proyecto. Sin embargo, por tratarse de una ley orgánica constitucional, el artículo se «cayó» a medias, por lo que veinte detenidos por actos terroristas se mantendrían en la Cárcel de Alta Seguridad (CAS), mientras otros 40 se verán beneficiados por ya haber cumplido 10 años de presidio.
La sesión se caracterizó por el inalterable silencio en graderías, en las que se ubicaron familiares de los detenidos, que escucharon atentamente las alocuciónes de cada uno de los parlamentarios, las cuales se extendieron por cinco minutos.
Sin embargo, tras la votación, se registraron incidentes y Carabineros debió desalojar la sala.
De esta forma, se pone fin a una larga discusión en la que hasta hoy el Ejecutivo y la Iglesia Católica, encabezados por el vicario de la pastoral Social Alfonso Baeza, intentaron conseguir los votos de la derecha para aprobar la iniciativa. A la vez, estuvo marcada por la manifestación de cuatro reclusos que cumplen 73 días de huelga de hambre en la Cárcel de Alta Seguridad (CAS).
La iniciativa, de origen parlamentario, establecía la libertad provisional a quienes hubieran cumplido 10 años de condena por delitos de asociación terrorista, cometidos entre el 1 de enero de 1989 y 1 de enero de 1998. Contemplaba, además, la libertad vigilada para los beneficiados durante cinco años.
Mientras ayer martes la discusión tuvo su punto más alto en el llamado del Presidente Ricardo Lagos a la oposición, para que aprobaran el proyecto, hoy la polémica se situó en la sala del Senado. Horas antes de la votación, el titular de la corporación, Hernán Larraín (UDI) -de viaje en Australia- fustigó al vicepresidente de la instancia, Jaime Gazmuri (PS), por haber puesto en tabla el proyecto sabiendo que posiblemente sería rechazado.
Gazmuri argumentó que el proyecto tuvo un tiempo suficiente de discusión legislativa, a la vez, que apuntó que todos los comités del Senado estuvieron de acuerdo con realizar la votación esta tarde.
