Publicidad

Habla Galo Eidelstein, el primer comunista en hacer un magíster en la Anepe

Publicidad

Ingeniero civil de profesión, compartió con uniformados durante dos años en la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos. "Nunca sentí una valla muy grande. En general, entiendo que los militares son personas como todos. Incluso, dentro de los civiles hay gente más cerrada que al interior de las entidades armadas", comenta este flamante especialista en defensa.


Cuando Galo Eidelstein concurrió a la histórica e inédita reunión que sostuvo el jueves 6 de octubre el máximo dirigente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, con el comandante en jefe del Ejército, general Juan Emilio Cheyre, en el edificio de las Fuerzas Armadas, en la calle Zenteno, no era la primera vez que se topaba con el alto uniformado. Hace años atrás cuando cursaba un magíster en la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos (Anepe), del 2000 al 2002, el actual jefe castrense fue uno de los profesores invitados que le hizo clases e incluso tuvieron algún intercambio de opiniones.



Ingeniero civil de formación, pero con varios otros estudios académicos a cuestas sobre los cuales prefiere no abundar, se convirtió en el primer comunista becado por el Ministerio de Defensa para hacer un curso de magíster en Seguridad y Defensa, en dicha institución, donde algunos pocos civiles pero en su gran mayoría miembros de las Fuerzas Armadas realizan cursos de perfeccionamiento.



En esa misma institución, como se sabe, estudió la actual candidata presidencial de la Concertación, Michelle Bachelet, quien por ser la mejor alumna de su promoción fue becada para estudiar en Washington en el Colegio Interamericano de Defensa. De hecho, Eidelstein también recibió alabanzas de parte de sus profesores cuando defendió la tesis "Estrategia total de Beaufre, una visión crítica", presentada recién este año y con la que obtuvo la calificación máxima. "No sé si fui o no el mejor alumno del curso -dice, aludiendo a versiones en tal sentido-. Eso no es lo más importante para mí, ya que entrar en un ámbito de competencia no me gusta".



Beaufre fue un militar francés que planteó en su momento esta teoría de estrategia total, fijó criterios básicos para el estudio de la estrategia en el mundo occidental y es bastante admirado por los uniformados. "Hice un juicio crítico porque la tesis muestra cuál es la estrategia de las potencias en la actual etapa de globalización neoliberal y qué significa eso para nuestros países pobres y subdesarrollados", explica Eidelstein.



Una gestión de Gladys Marín



-¿Cómo logró acceder a una beca para la Anepe?
-En el año 2000, la entonces secretaria general del PC, Gladys Marín, hizo gestiones en el Ministerio de Defensa para conseguirla y fue bien interesante porque es la primera vez que dicha secretaria de estado entrega esa beca a un comunista para que participe en la formación de los militares. Pero no estoy muy enterado de todas las gestiones en detalle. Lo concreto es que a mi me llegó la invitación.



-¿Cómo se decidió que se le eligiera a usted para hacer el curso?
-No tengo la menor idea. Me imagino que fue por mi trayectoria política.



-¿Siempre le interesaron los temas militares?
-Sí, toda la vida me han interesado.



-¿Nunca había tenido cercanía con los uniformados?
-No, aparte de la cercanía que tuvimos todos los chilenos con el tema de la dictadura.



¿Cómo fue ese primer contacto con los militares?
-Muy interesante. Fue una de las experiencias más importantes que he tenido en mi vida. Conocer a mis compañeros militares y convivir con ellos durante tanto tiempo, me permitió tener una cercanía inimaginable con el mundo castrense.



-¿Qué le dijeron sus compañeros militares cuando supieron que usted era comunista?
-Por supuesto fue una sorpresa, ya que ellos se enteraron recién en ese momento. Había bastantes oficiales de las distintas ramas de las Fuerzas Armadas y encontraron muy raro que hubiera un militante del PC allí.



-¿Y qué pasó?
-Hubo, por supuesto, al principio desconfianza, pero después, a medida que se fue desarrollando el curso, las materias, el dar opiniones y discutir con respecto a diversos temas, generó muchas aproximaciones. Tengo la impresión de que fue muy rico el intercambio. Por lo menos para mi fue muy enriquecedor el intercambio de ideas y opiniones.



-¿Cómo pudo romper esa valla invisible que existe todavía entre los civiles y militares?
-Nunca sentí una valla muy grande. En general, entiendo que los militares son personas como todos. Incluso, dentro de los civiles hay gente más cerrada que al interior de las entidades armadas. Por una cosa de sentido común, yo siempre sentí que las personas son tan iguales o diferentes como en todas partes.



-¿Sintió algún tipo de temor frente al hecho de que por ser comunista podría haber sido mal evaluado o sometido a mayores exigencias?
-No, desde el primer momento sentí por parte de las autoridades de la Anepe, un interés porque estuviera yo allí, no por mis cualidades personales, sino que estuviera un militante de izquierda. Siempre sentí el apoyo de la parte administrativa, y no sentí ánimo de los profesores o compañeros de que me fuera mal sino todo lo contrario. Lo importante no era la nota sino discutir los temas.



Su encuentro con Cheyre



-¿Conocía de antes al general Cheyre?
-Él fue hacer clases en algunas oportunidades y allí lo conocí como profesor. Me pareció muy interesante lo que planteó.



¿Qué planteó en ese instante el actual jefe del Ejército?
-Nos dio una clase de que cómo estaba enfrentando la formación acerca del tema de los derechos humanos al interior del Ejército. Sentí una preocupación sincera del general en ese sentido.



-¿Usted le dijo algo respecto al tema?
-Él dijo que los militares se estaban abriendo al mundo civil, estaban dando clases y asistiendo como alumnos. Le planteé la importancia que tendría que el Ejército se abriera a tener profesores del mundo de la izquierda y del marxismo para que el intercambio sea a todo nivel.



¿A usted le gustaría hacer clases en la Anepe o en la Academia de Guerra?
-Sí por supuesto, sería interesante.



En la reunión con los comunistas, ¿el general Cheyre se acordaba de usted?
-Es posible. Él sabía que yo estudié en la Anepe, hablé algo muy corto con él.



La cruzada de Pinochet



-Después de haber compartido dos años con las Fuerzas Armadas, ¿cree que los militares están preparados para aceptar a la gente que ellos mismos persiguieron?
-En cuanto a estar preparado, por supuesto, ya que son como todas las personas, que han estado expuestas a todos los medios de comunicación, ya que Pinochet, cuando libró su gran cruzada, supuestamente, fue contra el comunismo y estuvo machacando 17 años, y eso deja su huella. Eso al comienzo pudo haber producido algún tipo de desconfianza, pero después se dieron cuenta que el fin mío era aprender y estudiar los temas.



-¿Qué falta para que haya un mayor acercamiento entre los militares y el mundo de la izquierda?
-El mundo de la izquierda tiene el problema de todos los chilenos: no somos militares, no nos hemos involucrado con sus problemas y eso viene desde chicos. Siempre hay barreras que han separado el mundo civil y militar, que no en todos los países se dan y creo que es posible superarlas. El mismo general Cheyre nos manifestó su interés de que la sociedad participara de las definiciones y el rol que puedan jugar las Fuerzas Armadas.



-¿Cómo debe superarse aquello?
-Esa superación debe ser con algún contenido. Creo que las Fuerzas Armadas tienen un rol importante que jugar en el caso de que las políticas nacionales vayan hacia una dirección de mayor independencia nacional, formar acuerdos regionales en América Latina y dar un proyecto común de país que actualmente no siento que lo tengan.



-¿Si Michelle Bachelet llega a ser presidenta podría lograrse ese acercamiento?
-No sé que irá hacer ella. A Michelle Bachelet le tengo mucho aprecio y la respeto mucho. Considero que una cercanía debe darse con un proyecto racional y no que favorezca sólo a las corporaciones.



-¿Usted es amigo de Michelle Bachelet?
-La conozco hace muchos años, somos conocidos, pero no amigos.



-¿Cómo se conocieron?
-Por unos amigos que teníamos en común.



Contacto:mlopez@elmostrador.cl



Artículos relacionados



Inédita reunión entre izquierda extraparlamentaria y jefe del Ejército (6 de octubre del 2005)

Publicidad

Tendencias