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Mafia de origen libanés convierte a Cancún en paraíso de pederastas

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El balneario ubicado en la costa maya de México oculta una extensa red de tráfico y pornografía infantil, cuyos tentáculos se extienden más allá de sus fronteras. La reciente desaparición, a comienzos de este año, de las dos hijas -Nicole, de 10 años, y Roxana, de 5- de un médico, que estaba en la playa junto a su esposa, pone otra vez sobre el tapete una sucia trama.


El sábado 7 de enero de este año el sol pegaba fuerte y los bañistas se paseaban felices por la sofisticada playa de Cancún, ignorando que a pocos pasos comenzaba a desarrollarse una gran tragedia para el matrimonio formado por el doctor mexicano José Manuel Reyes Bolio y su esposa, que departían animadamente sobre la arena con sus dos hijas: Roxana y Nicole, de 5 y 10 años.
"¿Podemos ir a buscar una bebida?", preguntó Nicole, mostrando un puesto ubicado a unos cincuenta metros de distancia del lugar donde se encontraba la familia, que había viajado desde ciudad de México, donde vivían, a disfrutar sus vacaciones en el elegante balneario de su país.



"Sí, no hay problemas", respondieron sus padres y ambas chicas partieron corriendo…



Cuando diez minutos después aún no volvían, el matrimonio Reyes comenzó a inquietarse y salió a buscar a Roxana y a Nicole, pero ambas habían desaparecido misteriosamente, sin dejar rastros… y a pesar de los desesperados esfuerzos de sus progenitores por encontrarlas, hasta el momento no han vuelto a aparecer…

"¡Ayúdenme a localizarlas! ¡Por favor! -es el desesperado llamado que esta familia hizo a todos sus conocidos para que retransmitan su mensaje a través de Internet. Y para tal efecto publicaron la foto de sus pequeñas, el teléfono 01-999 (8) 844899 y el celular de Cancún, Quintana Roo, 9988454990, con el objeto de recibir cualquier información que les permita dar con el paradero de Roxane y Nicole.



Después de recibir un llamado de un amigo chileno del doctor Reyes Bolio, El Mostrador.cl decidió investigar el extraño caso y descubrió que Cancún oculta una extensa red de tráfico y pornografía infantil, cuyos tentáculos se extienden más allá de sus fronteras y que está reflejando que la famosa playa para turistas adinerados es uno de los sitios más peligrosos para niñas, niños y adolescentes.



Unos 17 mil menores mexicanos son víctimas del comercio sexual, sostiene un estudio de la investigadora Elena Azaola, publicado en 2004. La pesquisa incluyó visitas a los lugares en los que los menores son sometidos a prostitución y entrevistas con sobrevivientes. Organizaciones no gubernamentales calculan que unos 100 niños y adolescentes mexicanos ingresan por mes a organizaciones de prostitución infantil.



En este marco, donde la impunidad parece ser la única moneda de cambio, la periodista mexicana Lydia Cacho Ribeiro, quien reside en Cancún, lucha desde hace tres años por terminar con la violencia contra la mujer y el tráfico sexual infantil. En diciembre del año pasado, poco después de publicar su libro "Los Demonios del Edén" donde denuncia una red de pornografía que utiliza niños mexicanos secuestrados para sus fines, fue amenazada de muerte y posteriormente detenida.



¿Es posible que Roxana y Nicole Reyes hayan sido raptadas por integrantes de esta mafia? ¿Existe alguna forma de seguirles la pista y encontrarlas? ¿Hay alguna autoridad mexicana que sea capaz de detectar el paradero de estas pequeñas?



Un extraño arresto



Tras su arresto en diciembre del año pasado, Lydia Cacho fue trasladada a la ciudad de Puebla, en el centro del país, donde permaneció detenida 30 horas bajo condiciones "insultantes", según dijo, y sin mínimas garantías. Luego fue liberada. Pero el viernes 23 de diciembre recibió una orden formal de encarcelamiento, que pudo eludir pagando una fianza de 7.000 dólares.



La acusación de difamación partió del empresario textil de origen libanés Kamel Nacif, amigo del gobernador del estado de Puebla, Mario Marín, a quien pidió ayuda para que Cacho recibiera un "escarmiento", según consignaron algunos medios de prensa mexicanos.



Nacif es mencionado por menores y otras fuentes como protector y amigo del empresario hotelero libanés nacionalizado mexicano Jean Thouma Hannah Succar Kuri, de 64 años, quien huyó de Cancún en 2003 tras descubrirse que lideraba una banda de pederastas en ese balneario. Detenido en febrero de 2004 en Estados Unidos, aguarda desde entonces termine un juicio de extradición. Según las investigaciones que sustentan el pedido de extradición de Succar, éste manejaba una red de prostitución de niñas y niños de entre cinco y 18 años de edad.




Lydia Cacho Ribeiro, quien es directora de la revista "Esta Boca es Mía" e integrante de varios equipos periodísticos en diarios y en la TV, dirige en Cancún un centro integral denominado CIAM, en la calle 12 poniente, donde acudieron varias de las víctimas del llamado caso Succar, del que justamente trata el libro "Los Demonios del Edén".



En esa publicación, la profesional expone las confesiones de docenas de víctimas de Succar Kuri, quien llegó en 1985 a Cancún donde, en poco más de una década logró amasar una fortuna de más de 20 millones de dólares. El 26 de marzo del 2005 el juez federal Amado Chiñas denegó el amparo solicitado por sus abogados norteamericanos para liberar sus cuentas bancarias.



"Toda su fortuna proviene del lavado de dinero, la pornografía infantil y la protección política de este pederasta -aseguran periodistas mexicanos- y devela un secreto hasta hace poco tiempo muy bien guardado; un secreto que incluye la protección de hombres de poder y explica cómo surge un grupo de crimen organizado, sin que la sociedad se entere hasta que es demasiado tarde".



A pesar de la detención de Succar Kuri, en Cancún siguen funcionando personas ligadas a esta red de tráfico de menores.



Las cucarachas



Lydia Cacho Ribeiro no es la única mujer que se está enfrentando a la peligrosa red de pederastas. También hay congresistas, abogadas y varios hombres que trabajan en la prensa u ocupan cargos políticos.



"Lydia podría demandar al gobernador de Puebla, Mario Marín, como responsable de esta maniobra represiva que la tuvo, durante casi un día, virtualmente secuestrada -advirtió un grupo de diputados mexicanos, encabezados por Rebeca Gordínez, presidenta de la Comisión de Justicia y Derechos Humanos del Congreso Nacional de México-. No queremos turismo sexual, ni un país en que los abusos contra niños no se castiguen. No queremos una invasión de pederastas, de cucarachas de ese tamaño".



La diputada y varios de sus colegas protestaron contra la Justicia, porque según aseguraron "se empeña en encubrir a ciertas personas acusadas de pederastia, en lugar de velar por las víctimas: el proceso judicial a que fue sometida Lydia Cacho es artificial y falso".



A estas denuncias se sumó Gerardo Fernández Noroña, vocero del Partido de la Revolución Democrática, PRD, indicando que el acoso en contra de la autora de "Los Demonios del Edén" demuestra "la agresión de políticos del Partido Revolucionario de Izquierda, PRI", que se mantuvo el poder en México durante más de 70 años y a cuyas filas pertenecía el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, conocido por sus prácticas corruptas.



"El PRI se ha coludido con el sistema de Justicia, infiltrado por la corrupción -asegura Fernández Noroña-. En este asunto, el silencio y la pasividad cómplices del gobierno de Vicente Fox que, además de estar en deuda con la prensa libre de México, no combate la pederastia vinculada con las altas esferas del poder".



Campañas que se esfuman



En 2002, el gobierno de Fox realizó una campaña pública contra el abuso sexual de menores, con apoyo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. Esto puso el asunto entre las principales preocupaciones nacionales. Pero con el paso del tiempo, ha vuelto a planos secundarios.



"El juicio que enfrento en la actualidad -asegura
Cacho- representa un mensaje claro contra quienes nos atrevemos a hablar y denunciar al crimen organizado que está detrás de la pornografía infantil".



Cacho, que cuenta con defensa legal de Grijalbo, firma editora de su libro, y de los abogados del Centro Integral de Apoyo a la Mujer, evalúa denunciar a las autoridades mexicanas implicadas en su proceso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, por considerar que actúan con parcialidad y le impiden el goce de garantías básicas.



El empresario Nacif presentó el litigio contra Cacho en Puebla, donde se asienta la mayoría de sus negocios. Pero los delitos de los que podría ser cómplice se cometieron en Cancún, y el libro que ventiló su nombre fue publicado en la capital de México.



Según datos de la UNICEF, más de un millón de pequeños desparece anualmente en el mundo, robado por las mafias del llamado "negocio del turismo sexual con infantes". Y casi nadie escapa de esta dolorosa realidad: América Latina, Asia, Estados Unidos y Europa, África, Canadá, Oceanía. La industria de la pornografía infantil, directamente relacionada con el abuso sexual, el secuestro para fines sexuales y la explotación infantil, genera ganancias multimillonarias y, al igual que la del cine pornográfico, se entrelaza cada vez con mayor descaro con las industrias formales.



"Sin embargo, todo esto no sería posible si el crimen organizado que sustenta estos males sociales no tuviera la protección de hombres de poder -aseguran periodistas de la Agencia de las Naciones Unidas para la Mujer-. No sería posible sin la corrupción del Estado y la perversión de más de trescientos millones de hombres adultos, que pagan por tener sexo con mujeres jóvenes, niñas y adolescentes".

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