Marcelo Schilling: «No es justo satanizar la figura de Camilo Escalona»

Confiado en que la lista que lidera el senador por la Décima Región Sur, Camilo Escalona, contará con un amplio apoyo en las elecciones internas del PS del 23 de abril próximo se mostró Marcelo Schilling, quien forma parte de la nómina, y que postula a la Secretaría General de la colectividad.



El ex embajador en Francia -al ser consultado sobre los duros cuestionamientos que han surgido de la lista de la diputada Isabel Allende en contra de Escalona- prefiere no pronunciarse, sin embargo deja en claro que no son apropiadas para lograr una unidad sólida y seria en el partido de la Presidenta de la República, Michelle Bachelet.



Con un tono seco y algo molesto, el dirigente defiende el liderazgo de Escalona y lo describe como un militante que llegó al PS a los 14 años y que se formó en la tradición, la historia y las prácticas de una colectividad que -según él- pasó la prueba de la «sobrevivencia y que dejó atrás sus heridas del pasado» para insertarse en una sociedad moderna con propuestas concretas.



-¿Cuáles son los principales objetivos de la lista que encabeza Escalona y que usted también integra?
-Lo primero que queremos transmitirle a los militantes socialistas, a la Concertación y al pueblo de Chile es que el PS dejó atrás sus heridas del pasado y se dispone a buscar una profunda unidad de sus distintos sectores para encarar las tareas del presente y del futuro. Todo este juego llamado tendencial y las querellas internas que siempre se destacan y existen en el partido es necesario incluirlas en el pasado, de modo que el PS pueda hacerse cargo de las aspiraciones y demandas de la gran mayoría nacional. Y ésa es una tarea imprescindible que está plasmada en esta lista, desde que en ella van gente como Camilo Escalona, Ricardo Núñez, Ricardo Solari y yo mismo, que fuimos actores de esas diferencias del pasado.



Además, otro de los mensajes que queremos expresar con nuestra postulación es que deseamos una dirección que tenga la fortaleza y la unidad necesaria para ayudarle al gobierno de Michelle Bachelet a cumplir con el programa que prometió a la ciudadanía y que beneficie a los pensionados, los trabajadores, a las mujeres y a los jóvenes, entre otros.



Adicionalmente, hacia el PS lo que nosotros queremos es profundizar y consolidar lo que hicimos en el 2005, donde la dirección -encabezada por (Ricardo) Núñez- hizo un gran esfuerzo por sintonizar el sentido común de los chilenos con las propuestas socialistas. Un ejemplo claro de ello se vio en la franja televisiva de las últimas elecciones parlamentarias, donde apareció un spot en que un viejito pascuero decía: ‘Me gustaría que todos los niños del mundo tuvieran su regalo de Navidad’, y se escuchaba otra voz que decía ‘¿te crei socialista?’; y lo que buscábamos con ésto era sintonizar el discurso con lo más profundo de los buenos sentimientos de la humanidad. Y lo que queremos es que nuestro partido, conservando sus ideas y propuestas de cambio y transformación, justicia social y democracia, también sintonice con el sentido común.



-¿Cómo explican ustedes la votación del PS, que no alcanza al 10 por ciento? Se lo pregunto porque una de las principales críticas de la lista de Isabel Allende deja en claro que no basta con tener 15 diputados y 8 senadores.
-Usted sabe que el sistema electoral obliga a hacer ciertos convenios antes de entrar a la elección. El PS por eso no puede llevar candidatos en todo el país, y en ese sentido en los comicios recientes sólo llevamos 22 candidatos a diputados en el 30 por ciento del electorado nacional, es decir, de cada 100 chilenos sólo 30 tuvieron la opción de decir voto o no voto por los socialistas, y habiendo llevado candidatos sólo en el 30 por ciento nosotros sacamos el 10 por ciento de los votos. Si se hace la extrapolación a nivel nacional, eso quiere decir que el PS obtuvo alrededor del 35 por ciento de los votos.



El PS, además, ya pasó la prueba de la sobrevivencia. Nosotros estuvimos amenazados de muerte con la dictadura, que nos persiguió, hizo desaparecer tres direcciones clandestinas y nuestra reorganización fue difícil, porque éramos perseguidos, estábamos divididos, pero eso ya quedó atrás y lo que hoy constatamos es que hay mucha gente que quiere adherir al PS.



En la fiesta de asunción de Bachelet los comerciantes callejeros, que siempre son tan rápidos y ágiles mentalmente, inventaron lo de la banda presidencial que se pudieron miles de mujeres en Chile, pero también pusieron en venta las banderas del PS que se vendieron como pan caliente…Nosotros no estamos preocupados por el futuro, igual tenemos que trabajar y esforzarnos para mejorar la calidad de nuestras propuestas, pero no estamos amenazados de muerte, y si se cambiara el sistema electoral, sin duda que el PS crecería en términos electorales.



-¿Entonces, cómo se explica que Bachelet, siendo militante del PS, tenga un fuerte apoyo, mientras que tal respaldo no se puede traspasar a la colectividad?
-Los liderazgos socialistas, partiendo por el de Marmaduque Grove en los años ’30, siguiendo con el de Salvador Allende en los años ’50, ’60 y ’70, el de Ricardo Lagos en los ’90 y el 2000 y el de Bachelet siempre han sido muchísimo más que la votación del PS, y eso a nosotros nos alegra porque son gente que se formó en el partido, que se desarrollaron en su seno, que se proyectaron desde él y, claro, el PS no es lo mismo porque también hay una campaña sistemática durante toda la dictadura de satanizarnos.



La idea socialista recién ahora se está legitimando en la sociedad chilena y pasa a ser natural decir hoy día que uno es socialista, pues no atemoriza a nadie, no pone en peligro a nadie y, bueno, a las cosas hay que darle su tiempo, y nosotros vamos a recuperar la fuerza que tradicionalmente tuvimos.



Pelea interna



-¿Cómo asumen las críticas que hacen dirigentes de las otras listas en contra de Escalona? Incluso el diputado Sergio Aguiló aseguró que el senador está utilizando prácticas estalinistas para mantenerse en el poder.
-Yo considero completamente inconveniente andar satanizando a las personas, caricaturizándolas y descalificándolas por la vía del argumento fácil. Camilo Escalona es militante del PS desde los 14 años, actualmente tiene 50, y él ha sido formado en las tradiciones, en la historia, en las prácticas y en los hábitos de la colectividad. Aquí la gente hace unas críticas de sus dirigentes que son terribles y no por eso son castigados o son pasados al Tribunal de Disciplina. No sigamos con estos insultos que no ayudan a nada.



Escalona ha hecho su contribución al socialismo; volvió clandestino al país, puso en riesgo su vida, ha dedicado toda su vida al PS y no se merece esto. Ahora yo no les voy a contestar, ni sé exactamente quienes han dicho estas cosas de Camilo, pero a mí me parecen que no ayudan al clima de fraternidad necesario entre los socialistas. Y además una vez terminada la elección vamos a continuar siendo socialistas, vamos a tener que conversar, dirigirnos la palabra y estos comentarios, en definitiva, no ayudan en nada a tener un buen clima. Yo lo rechazo profundamente.



-El diputado Aguiló hizo esos comentarios y también la diputada Isabel Allende ha cuestionado el liderazgo de Escalona
-Yo no sé si ellos han hecho esos comentarios. El estalinismo consiste precisamente en eso, en satanizar, caricaturizar, en descalificar al adversario y en ponerle un blanco y negro para poderlo perseguir, y en el caso de Stalin, para poder eliminarlo, y eso es estalinismo… Yo apelo a que volvamos a los valores del humanismo socialista, a la fraternidad y al respeto entre nosotros.



-¿Qué le parece que el debate al interior del PS se haya circunscrito en torno a la figura de Bachelet?
-Nosotros hemos tratado de concentrarnos en propuestas y hemos planteado actuar con lealtad con el gobierno. Esto es, apoyarlo, dinamizarlo, explicar sus ideas, defenderlo y sugerirle opciones frente a los compromisos sociales, y al mismo tiempo hemos dicho que es necesario actuar con unidad, y no hemos descalificado a nadie, y no hemos puesto a Bachelet en el centro del debate.



Esta lista ofrece una alternativa de dirección sólida, que mezcla experiencia con juventud y renovación, hombres y mujeres para estar a tono con los tiempos. Ahora, yo no tengo nada que contestarle a las otras listas porque no sé qué es lo que proponen para modernizar al PS.



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