En una repetición de la final del pasado año, Federer, campeón de este torneo en tres ocasiones, se encontró con un Nadal irreconocible. Al español le faltó su chispa habitual, su garra y con estos inconvenientes poco pudo hacer ante la inspiración de Federer al servicio.
El suizo Roger Federer, número uno del mundo, venció al español Rafael Nadal por 6-4 y 6-1, en 58 minutos, con su estilo de campeón de Wimbledon, y se colocó en la final de la Copa Masters de Shangai, donde se enfrentará por el título, contra el también español David Ferrer.
Ferrer derrotó antes al estadounidense Andy Roddick por 6-1 y 6-3 en 72 minutos, para acceder por primera vez a la final de un Masters, y convertirse en el quinto español que accede a esta ronda.
Federer ha vencido a Ferrer siempre, en siete ocasiones, dos este año, en los cuartos de final de los Masters Series de Hamburgo y Montecarlo, ambos sobre tierra, y el alicantino jamás ha podido ganarle un set. Pese a todo, el suizo auguró una gran final «El ha hecho un fantástico torneo y de la manera que ha jugado en su grupo ha sido increíble», dijo al referirse a David.
En una repetición de la final del pasado año, Federer, campeón de este torneo en tres ocasiones, se encontró con un Nadal irreconocible. Al español le faltó su chispa habitual, su garra y con estos inconvenientes poco pudo hacer ante la inspiración de Federer al servicio.
Sin en el último partido del Grupo Rojo contra Andy Roddick, Federer logró un escalofriante 84 por ciento de efectividad con el primer saque, contra Nadal subió hasta el 87 por ciento por momentos, para acabar con un 81 por ciento. Federer terminó con 11 saques directos, incluso hubo un juego, el quinto del primer set que anotó cuatro seguidos. Sacó y subió como acostumbra a hacerlo en Wimbledon y Nadal notó ese agobio.
Los dos no cruzaban sus raquetas precisamente desde la final de Wimbledon en agosto, cuando Federer logró su quinta corona en el All England Club y Nadal dispuso en el quinto set de puntos de ruptura para conseguir su sueño. Pero hoy el helvético fue muy superior.
Nadal tuvo una pequeña oportunidad cuando tuvo un punto de ruptura en el séptimo juego del primer parcial, el único que concedió Federer, que animado descaradamente por todo el público del estadio Qi Zhong, salvó sin apuros.
El servicio del español naufragó esta vez. No hacía daño, y además propiciaba que Federer viera claro la forma de entrarle. Nadal lo perdió en cuatro ocasiones, pero lo que le dolió sobre todo fue ceder siete juegos consecutivos, desde el 4-4 del primer set, hasta el 5-0 del segundo. Ahí Federer se metió en la final.
EFE