Alberto Chaigneau: «Así es la justicia, siempre para un lado y para otro»
Magistrado, que se retira del Poder Judicial en enero, deja un vacío en la Sala Penal que podría inclinar el criterio en favor de los militares procesados por violaciones de derechos humanos, pues se desconoce su sucesor. Vocero del máximo tribunal, Urbano Marín, dijo que »el derecho no es una ciencia exacta» y que las »jurisprudencias van evolucionando».
La reciente aplicación de la prescripción para el caso de un detenido desaparecido por parte de la Sala Penal de la Corte Suprema, mantiene en estado de alerta a los abogados y organizaciones de derechos humanos, por el quiebre del criterio que venía aplicando el máximo tribunal, haciendo valer los convenios internacionales sobre la materia.
La inquietud se acrecienta porque el presidente de la sala Alberto Chaigneau, cerebro de la doctrina del secuestro calificado o permanente -que permitió en 2004 aplicar las primeras condenas contra la cúpula de la DINA- se retira en enero del Poder Judicial.
Así, quien lo reemplace podría inclinar la balanza a favor de los militares, ya que -descontando a Chaigneau-, la correlación de fuerzas en la Segunda Sala está empatada: dos ministros a favor de la prescripción y dos en contra.
Pero hay más, porque el mismo día en que apareció el dictamen, se conoció otro, donde se utilizó el criterio del secuestro calificado, condenando a los culpables. En otras palabras, se rompió una tendencia y se contradijo sólo por la presencia de Chaigneau.
El alto magistrado fue consultado por esta modificación que podría alterar a contar de 2008 la aplicación de la ley, produciéndose un dilema que podría tomar ribetes políticos.
Y esto porque si la aplicación de la prescripción se instala como la nueva fórmula de resolver los casos de derechos humanos, podría darse la paradoja de que algunos militares estuvieran condenados en un proceso, pero libres en otro sobre la base de hechos similares.
Chaigneau, con su tradicional tono socarrón e intentado bajarle el perfil a esa contradicción, lo explicó de manera práctica: "Así es la justicia, siempre para un lado y para otro".
Inquirido respecto al daño que provocaría en la imagen internacional del país, volvió a la carga. "¡Por favor! ¿Daño? ¿Pero qué daño puede hacer?", respondió.
– ¿Pero no es una debilidad que por la ausencia de un ministro cambie tan drásticamente el criterio de la sala?
– Esa es la ventaja de la independencia que tienen los tribunales de justicia.
– ¿Pero no es débil esa situación?
– ¡Noooo!. Al contrario. Es fuerte que pueda haber cambios distintos. Además yo me voy el primero de eneroÂ…
– Pero Chile esta postulando a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.
– Sí, claroÂ… (risas)
La actual respuesta de Chaigneau contrasta con sus propios dichos en 2004, cuando se dictó la primera condena contra la cúpula de la DINA, por el secuestro calificado del mirista Miguel Ángel Sandoval, al ser consultado si la sentencia implicaba una modificación en el criterio de la Sala Penal.
"Este fallo, para el caso de este detenido desaparecido, no significa que haya aplicar la misma doctrina para los mismos casos, porque en Chile no hay jurisprudencia, es decir vamos caso a caso. Ahora, es difícil, sin pecar de anticipar opinión, que pudiera cambiarse la doctrina».
Teoría de la relatividad
El tema complica. Tanto así que el viernes pasado, en la tradicional conferencia de prensa que realiza el vocero de la Corte Suprema, Urbano Marín, después del Pleno, la batería de preguntas de la prensa lo tuvo entre la espada y la pared.
Marín explicó, con cierto tono académico, que "cada fallo es relativo y juega sólo en el juicio en que se emitió".
Las preguntas profundizaban cada vez en el porqué de la contradicción entre dos fallos sobre hechos similares, pero el vocero no cejó en su postura, aduciendo que el tema no es una materia que debe resolver el Pleno y tratando de explicar con una analogía en cuanto a que los hombres y la historia también influyen en la justicia.
"El derecho no es una ciencia exacta. No es ingeniería. Usted tiene pesar criterios y a veces las jurisprudencias van evolucionando", dijo Marín.
– Pero el país se puede ver enfrentado a una sanción de la Corte Interamericana por los fallos contradictorios.
– No, porque los fallos contradictorios se pueden producir en cualquier materia. Puede que tenga más connotación esta sentencia, porque afecta a un juicio de derechos humanos. Pero pueden ser en materia de aguas, bancos o lo que sea. Y la razón de ser de estos recursos -casación en la forma o en el fondo- desde que existe la Corte Suprema como tribunal de casación es que los fallos tienden a ser iguales.
– Por lo mismo se lo pregunto señor ministro, porque no es la aplicación de un caso cualquier, sino un criterio distinto para un caso de un secuestro calificado, donde quien inclinó la balanza fue un abogado integrante, precisamente, porque no estuvo el presidente de la sala, Alberto Chaigneau, quien es el cerebro o creador de esa doctrina.
– Perdóneme, pero los fallos no son problema de un abogado integrante. Los aprueban cinco personas. Así que el que haya integrado la sala un abogado integrante es sólo un detalle, podría ser integrada solo por ministros titulares.
Pero usted coincidirá en que cada vez que el ministro Chaigneau está integrando la sala los fallos son siempre a favor de ese criterio.
– Eso puede ser, pero el problema es mucho más amplio que este caso.
– Señor ministro, le estamos preguntando por la amplitud del criterio del secuestro calificado.
– Lo que digo yo, independientemente, la razón de ser de un tribunal de casación es que los fallos en todo orden de materia, tiendan a fijar líneas de jurisprudencia, a doctrinas determinadas y por eso las salas son especializadas.
– Pero señor ministro esa regla claramente se rompió.
– Perdón, pero yo no discuto fallos de la Corte Suprema ni de ningún tribunal.
– Pero ministro, para el próximo año el ministro Chaigneau se va del Poder Judicial. Si quien lo reemplace tiene otro criterio y se comienza a aplicar la prescripción en los casos de detenidos desparecidos, se va a producir un problema jurídico y político básico. Porque puede ser que haya personas que estarán condenadas por los mismos hechos. Así que le reitero. ¿Hay preocupación en la Suprema entonces, se ha analizado el tema?
– No. No se ha analizado, salvo que llegue por la vía de un recurso en que se plantee esta contradicción, cosa que no ha ocurrido. Por eso es que no quiero opinar de esta situación.