Se trata de una iniciativa que modifica la Ley del Consumidor para incorporar en su articulado una serie de disposiciones tendientes a preservar la libertad y apertura de la red.
Garantizar el principio de "neutralidad en la red" para los usuarios y consumidores de internet, es el objetivo central del proyecto en segundo trámite que busca asegurar que los usuarios de las redes del ciberespacio puedan tener acceso libre para ver con igual facilidad el blog más pequeño así como la más cara y moderna página web de una gran empresa.
La iniciativa, que está siendo analizada por la Comisión de Transportes y Telecomunicaciones que preside el senador Carlos Cantero (RN), modifica la Ley del Consumidor para incorporar en su articulado una serie de disposiciones tendientes a preservar la libertad y apertura de internet.
Según informó el Senado en un comunicado, dada la complejidad de establecer algún tipo de regulación para internet, por su carácter global, la instancia invitó para hoy a las 11 horas al Subsecretario de Telecomunicaciones, Pablo Bello, y a los gerentes de las distintas empresas de telefonía que entregan el servicio de internet, a objeto de conocer sus opiniones sobre la iniciativa.
En lo fundamental, el proyecto dispone que los proveedores de acceso a internet no podrán bloquear, interferir o entorpecer la capacidad de cualquier usuario de internet para utilizar, enviar, recibir u ofrecer cualquier contenido, aplicación o servicio legítimo a través de la web.
Asimismo, los prestadores del servicio no podrán realizar ninguna actividad que restrinja la libertad de los usuarios para el uso de los contenidos o servicios, aunque deberán tomar las medidas necesarias para garantizar la privacidad, la protección contra virus y la seguridad en la red. En tal sentido, sólo podrán bloquear el acceso a determinados contenidos, aplicaciones o servicio, a pedido expreso del usuario.
Control parental
El texto legal también establece la obligación de los proveedores de internet de entregar por escrito a sus usuarios, toda la información relativa a las características del servicio de internet contratado, su velocidad y calidad del enlace, diferenciando entre las conexiones nacionales e internacionales.
Un aspecto fundamental del proyecto es el que obliga a los proveedores a ofrecer servicios de controles parentales para contenidos que atenten contra la ley, la moral o las buenas costumbres, siempre y cuando el usuario reciba información por adelantado y de manera clara y precisa respecto del alcance de tales servicios.
Cabe precisar que la llamada "neutralidad de la red" trata precisamente sobre la libertad en Internet, intentando asegurar el derecho de todo usuario de poder ver con igual facilidad el blog más pequeño así como la más cara y moderna página web de una gran empresa, además de utilizar los servicios y aplicaciones más convenientes, pudiendo obtener el máximo de provecho de los recursos de la misma.
Sin la "neutralidad de la red", internet se parecería más a un canal de cable, pues los controladores de la red decidirían que contenidos, aplicaciones o páginas se pueden ver a partir de criterios propios inconsultos y los usuarios sólo se limitarían a escoger de un menú que su ISP le quiere proporcionar, generalmente condicionado por múltiples intereses económicos de toda índole, con lo cual se pierde una de las grandes ventajas y beneficios de una red libre, guiada exclusivamente por la preferencia de los usuarios.
