Acompañado de políticos, periodistas y una multitud de personas, en su mayoría niños, el verdugo de la selección brasileña en los mundiales de Francia’98, cuando el local se que quedó con el título, y Alemania 2006, dio el puntapié inicial en la inauguración de la remodelada placa deportiva.
El ex astro del fútbol mundial, el francés Zinedine Zidane, inauguró hoy un complejo deportivo en la favela de Heliópolis, considerada la más pobre de la ciudad brasileña de Sao Paulo.
Acompañado de políticos, periodistas y una multitud de personas, en su mayoría niños, el verdugo de la selección brasileña en los mundiales de Francia’98, cuando el local se que quedó con el título, y Alemania 2006, dio el puntapié inicial en la inauguración de la remodelada placa deportiva.
A su llegada al empobrecido barrio, en medio de un fuerte operativo de seguridad dispuesto por las autoridades locales, Zidane fue recibido por un grupo de jóvenes cantantes de rap, quienes homenajearon al francés con la proyección de un vídeo con las mejores jugadas del ex jugador del Real Madrid de España.
En el primer acto oficial de su primera visita a Brasil, el francés le cobró un penalti al improvisado arquero, el senador oficialista Eduardo Suplicy, pero el remate se estrelló en el travesaño y un fotógrafo irrumpió para marcar el gol.
«Yo lo atajé, pero el fotógrafo chutó y entró el gol. entonces fue un empate entre Zidane y yo», bromeó Suplicy, el senador más votado del país en las elecciones de 2006 y quien disculpó la ausencia del presidente Luiz Inácio Lula da Silva por «compromisos de última hora fuera de agenda».
«Zizou» lucía una chaqueta deportiva amarilla, con la bandera de Brasil y siempre que tenía oportunidad de hablar lo hizo en español, como cuando le entregó una camiseta de la selección francesa con su firma a un niño de once años de esa comunidad de 120.000 habitantes.
En su rápida visita a Sao Paulo, Zidane participará de un juego de beneficencia, dialogará con periodistas y presentará el libro de su biografía oficial.
EFE