Los dos delanteros cumplieron hoy un trabajo diferenciado en el entrenamiento matinal de la plantilla y cumplieron la última sesión de tratamiento en cámaras hiperbáricas, que simulan condiciones similares a los más de 3.600 metros en que se disputará el partido.
Marcelo Bielsa, manifestó este lunes su confianza en poder contar con los lesionados delanteros Alexis Sánchez y Humberto Suazo para el partido del próximo domingo contra Bolivia, en La Paz, en la quinta jornada de las eliminatorias del Mundial de Sudáfrica 2010.
«De a cuerdo a lo que describe el cuerpo médico no sería improbable que ambos jueguen ante Bolivia», dijo en una rueda de prensa el entrenador, cuya plantilla viaja hoy a Calama para completar su preparación.
Sánchez milita en el River Plate de Argentina y Suazo es uno de los cañoneros del Monterrey de México.
«Lo de Alexis es más fácil su recuperación y de Humberto estoy optimista que se recuperará», manifestó Bielsa, que descartó convocar a nuevos jugadores, pese a las lesiones.
Agregó que en el caso de que Suazo, que es el más afectado, con una lesión muscular, no alcance a recuperarse a tiempo, «existen los jugadores para suplir ese puesto».
Sánchez y Suazo se lesionaron el pasado miércoles en el amistoso que Chile le ganó por 2-0 a Guatemala y ambos quedaron en duda para el partido en La Paz.
Los dos delanteros cumplieron hoy un trabajo diferenciado en el entrenamiento matinal de la plantilla, dirigidos por el preparador físico Luis Bonini, mientras los demás jugadores, tras la práctica, cumplieron la última sesión de tratamiento en cámaras hiperbáricas, que simulan condiciones similares a los más de 3.600 metros en que se disputará el partido.
En Calama, la selección de Chile completará su aclimatación a la altura y viajará a La Paz el mismo día del partido.
Tras el partido del domingo, Chile tiene previsto viajar directamente a Puerto La Cruz, donde el 19 de mayo debe visitar a Venezuela, en la sexta jornada de las eliminatorias mundialistas.
En Calama, Bielsa, que acostumbra a trabajar a puerta cerrada, concentrará al equipo en un hotel al que no podrá entrar nadie ajeno a la selección, incluida la prensa y en un campo deportivo privado situado a 7 kilómetros de la ciudad, también bajo siete llaves.
EFE