El presidente del instituto emisor abordó el tema en un seminario organizado por la Sofofa para analizar la crisis financiera internacional, en momentos que el INE daba a conocer que el IPC de septiembre llegaba a 1,1% acumulando 9,2% anual. No descartó además que el actual escenario mundial genere presiones que reduzcan inflación, lo que »debe ser considerado en nuestras decisiones futuras».
El presidente del Banco Central, José De Gregorio, aseguró que el principal problema que enfrenta hoy la economía chilena sigue siendo la inflación, al tiempo que señaló que no es posible determinar las consecuencias de la crisis financiera sobre los mercados mundiales ni sobre la economía chilena.
La máxima autoridad del instituto emisor hizo estas apreciaciones este viernes durante el seminario «Visión Económica y empresarial 2008-2009 Chile Frente a la crisis financiera mundial" organizado por Sofofa y Universidad del Desarrollo.
En la oportunidad reiteró que el accionar del la entidad se orientará a asegurar la convergencia de la inflación a la meta de 3,0% en un plazo de dos años.
"Es importante destacar que el esquema de política monetaria chileno tiene la virtud de permitir un ajuste relativamente rápido a los cambios en las condiciones que determinan la inflación", puntualizó De Gregorio, durante una jornada marcada por la información entregada temprano por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) respecto a que el IPC de septiembre alcanzó el 1,1%, anotando una variación anual de 9,2%.
"El Consejo seguirá atento a los desarrollos del escenario económico externo e interno y tomará todas las medidas que considere necesarias para el normal funcionamiento de los mercados y (Â…) sigue muy de cerca el desarrollo de la crisis financiera y sus implicancias sobre las presiones inflacionarias y la convergencia de la inflación a su meta. No se puede descartar que en la economía mundial se generen presiones que reduzcan la inflación, y ello debe ser considerado en nuestras decisiones futuras", agregó.
