Hoy se reunirán en Santiago los ministros de Defensa del continente con el fin de estimular la integración en materia de seguridad. «No existe ninguna institución de esta naturaleza en nuestra historia», sostuvo el ministro José Goñi, quien oficia como anfitrión.
Los ministros de Defensa de los doce países que forman América del Sur se reunirán en Chile este martes para lanzar el Consejo de Defensa Sudamericano (CDS), un organismo que busca fomentar la cooperación y el diálogo entre las fuerzas armadas de la región.
El CDS forma parte de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), creada en mayo de 2008 para agrupar a Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.
A diferencia de alianzas militares como la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), el Consejo no supone una fuerza conjunta sudamericana, sino que su objetivo es estimular la integración en materia de seguridad.
El ministro de Defensa, José Goñi, quien ofició como anfitrión ya que Chile ejerce la presidencia pro témpore de la Unasur, dijo a BBC Mundo que el CDS es «un hito histórico».
«No existe ninguna institución de esta naturaleza en nuestra historia. El Consejo es una plataforma de encuentro de los ministros de Defensa de la región sudamericana que nos permite coordinarnos, reflexionar, compartir experiencias y desarrollar actividades conjuntas que nos interesan», añadió.
Goñi informó que este martes darán a conocer un plan de acción «concreto y acotado», relacionado a temas como el desarrollo de la industria de la defensa, las operaciones de paz y las reacciones frente a situaciones de catástrofe natural.
El ministro dijo que también se intentará «generar medidas de confianza mutua entre los países y una metodología común en materia de gastos de defensa, para poder comparar nuestros indicadores».
Narcotráfico
Algo que no estará incluido en la agenda de trabajo del CDS es la lucha contra el narcotráfico, ya que para algunos países se trata de un asunto policial y no militar.
«Es un tema sobre el cual va a haber conversaciones y discusiones, pero que no consideramos que sea una materia propia a este Consejo», afirmó Goñi.
Sin embargo, para el analista internacional Marco Antonio Villa de nada sirve hablar de seguridad regional si no se combate el flagelo del narcotráfico.
«El tráfico de drogas y de armas son los principales problemas en las fronteras de América del Sur. Entonces, ¿para qué fue creada una institución que no pueda resolverlos?», se cuestionó el experto.
«Inútil»
Para el profesor de la Universidad de San Carlos de Sao Paulo, Brasil, el CDS es «otro organismo inútil creado en América del Sur» y busca «dar unidad a un cuerpo ya divido».
En ese sentido, opinó que el Consejo no podrá hacer nada para solucionar las muchas tensiones binacionales que existen, como el conflicto entre Colombia y Ecuador, que retrasó la creación de la Unasur en 2008.
O el de Colombia con Venezuela, que esta semana volvió a recrudecerse. O los cruces entre Chile y Bolivia por la salida al mar que reclama este país. O entre Brasil y Paraguay por la represa de Itaipú. O las disputas territoriales entre Venezuela y Guyana, por enumerar algunos diferendos.
Por su parte, el ministro Goñi admitió que la resolución o prevención de conflictos binacionales no está aún en la agenda del CDS, pero afirmó que «son temas que hay que dejar abiertos».
«Este Consejo va a trabajar en base a los consensos, a los puntos que nos unan a los 12 países miembros y en ese sentido buscaremos la unanimidad de criterios para abordar cada tema», señaló.
Amenaza externa
Para algunos analistas, la creación del CDS busca dar una señal de fortaleza regional y es una respuesta a la decisión de Estados Unidos de reactivar su IV Flota en aguas latinoamericanas.
Villa dijo a BBC Mundo que, si bien ese podría ser el incentivo de países como Venezuela o de Ecuador, no fue lo que motivó al mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, a impulsar la creación de Unasur y del Consejo.
Para el experto brasileño, la acción de Lula es un nuevo ejemplo de liderazgo regional y busca dar fuerza a la ambición del presidente de lograr que su país obtenga un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, organismo en el que -según los observadores- se habría inspirado el CDS.