Los legisladores de derecha sostienen que la transacción de las aeronaves estuvo basada en «motivaciones de concomitancia política con el Gobierno de Bélgica» y califica como «inverosímil» la posibilidad de que no haya estado al tanto de la operación. Además, alegan que tienen la misma responsabilidad los ex ministros de Defensa, Patricio Rojas (gobierno de Patricio Aylwin) y Edmundo Pérez-Yoma (gobierno de Frei).
Alegando una “negligencia inexcusable” del ex Presidente y actual abanderado oficialista a La Moneda, Eduardo Frei, la comisión investigadora por el polémico caso de compra de aviones Mirage a Bélgica dio a conocer el resultado final del análisis que se hizo sobre este tema, dejando en claro las numerosas dificultades que presentó la instancia parlamentaria.
Claro está que hay que señalar que este informe corresponde a los parlamentarios de Alianza, texto que fue suscrito por los diputados UDI Gonzalo Arenas, María Angélica Cristi, Felipe Salaberry y Gonzalo Uriarte, junto a sus pares de Renovación Nacional Alberto Cardemil y Cristián Monckeberg.
En el documento se establece que la transacción estuvo basada en «motivaciones de concomitancia política con el Gobierno de Bélgica» y califica como «inverosímil» la posibilidad de que no haya estado al tanto de la operación.
Asimismo, sostienen que en enero de 1994, ya como Presidente electo, Eduardo Frei deja de manifiesto su «voluntad» de concretar la compra de los Mirage, «durante el viaje de su próximo ministro de Defensa Edmundo Pérez Yoma y el general Ramón Vega a Inglaterra, oportunidad en la que se desecha una oferta alternativa de Gran Bretaña, para la adquisición de los aviones Jaguar en vez de los Mirage, confirmándose de esta forma el negocio con la empresa belga Sabca».
Los legisladores opositores estiman que la misma responsabilidad política y negligencia que tiene Frei, la tienen los ex ministros de Defensa, Patricio Rojas (gobierno de Patricio Aylwin) y Edmundo Pérez-Yoma (gobierno de Frei).
Respecto al actual ministro del Interior, la comisión estima como un “hecho comprobado” el alto grado de conocimiento que tenía sobre el proceso de renovación de aviones que estaba llevando a cabo la FACh.
En tal sentido, afirman que su viaje a Inglaterra en diciembre de 1993, junto al general (r) Ramón Vega, tenía como objetivo el reunirse con proveedores de aviones.
«Parece evidente que el sentido de ese viaje fue confirmar esa compra, otorgar públicamente su visto bueno y dar seguridades de que no revocaría el negocio una vez instalado en defensa. No se ve otra razón lícita para que una persona que aún no asume en propiedad un cargo se involucre en decisiones que deberá tomar formalmente meses después», indican los diputados de derecha.
También, los miembros de la comisión investigadora reprochan que la adquisición de las aeronaves a Sabca, empresa cuestionada por prácticas corruptas «fue una decisión imprudente, que comprometió el buen crédito y la dignidad del país, y facilitó la infracción de la Constitución y las leyes, por la vía de la recepción vergonzante de coimas y comisiones ilegales».
En tercer término, el documento final establece que hubo una actitud «negligente» de Frei y Pérez Yoma, «para investigar las faltas a la probidad, denunciadas en la compra de los aviones Mirage, tanto en Chile como en Bélgica».
Por último, el informe apunta principalmente a la responsabilidad que tendría el ex ministro Rojas sobre la operación ilícita dentro del Ministerio de Defensa de la Corporación de Estudios Estratégicos (CEES), institución vinculada al miembro del gabinete de Aylwin.
Según los diputados aliancistas, ese centro de estudios funcionó «como dispositivo organizado por ex funcionarios del Ministerio de Defensa del gobierno de Aylwin, para captar recursos fiscales e internacionales y seguir ejerciendo influencia en la toma de decisiones de esa cartera».
