Los vocales que no se presenten a cumplir esta obligación se arriesgan a multas que oscilan entre 70.000 y 300.000 pesos, mientras que aquellos que sí lo hagan recibirán un pago de 7.000 pesos por su labor.
Un 74,39 por ciento de las mesas receptoras de votos que funcionarán en las elecciones presidenciales y parlamentarias del próximo 13 de diciembre, quedaron constituidas en todo el país.
Esa proporción corresponde a 25.553 mesas de un total de 34.348 previstas, dijo a los periodistas el subsecretario del Interior, Patricio Rosende, quien supervisó el proceso.
El funcionario se mostró satisfecho del resultado de la jornada, al destacar que la cifra superó las registradas en anteriores procesos electorales.
El 13 de diciembre los chilenos deben elegir un nuevo presidente de la República y renovar la totalidad de la Cámara de Diputados, 120 miembros, y la mitad del Senado, 38 escaños.
En el caso de que ninguno de los candidatos presidenciales logre la mayoría absoluta el día 13, se celebrará una segunda vuelta entre los dos que hayan obtenido las más altas votaciones, el próximo 17 de enero.
En la jornada, unos 171.740 chilenos que fueron designados vocales de mesa debían presentarse en los distintos locales de votación de todo Chile a fin de conocerse, coordinarse y constituir las mesas, eligiendo un presidente, un secretario y un encargado de los materiales.
Los vocales que no se presenten a cumplir esta obligación se arriesgan a multas que oscilan entre 70.000 y 300.000 pesos (140 y 300 dólares), mientras que aquellos que sí lo hagan recibirán un pago de 7.000 pesos (14 dólares) por su labor.
Si el día de las elecciones hay mesas con menos de los cinco vocales previstos, el presidente puede ordenar a los primeros electores que lleguen a cumplir esas funciones.
Las mesas deben funcionar durante nueve horas continuadas y el escrutinio de los votos es público.
El director del Servicio Electoral, Juan Ignacio García, dijo a los periodistas que es importante que los vocales puedan reconocer el local y recibir la cartilla de instrucciones, además de «juntarse con el resto de sus compañeros y designar presidente de mesa, secretario y a la persona que se va a encargar de los materiales».
El subsecretario Rosende, en tanto, descartó que el proceso vaya a ser más lento en esta ocasión, debido a que se renovaron los vocales y lo más probable es que la gran mayoría no tengan experiencia.
«Estamos muy satisfechos de cómo va el proceso hasta ahora», aseguró Rosende, que el día de las elecciones será el encargado de dar a conocer los resultados oficiales.
«En la medida que los vocales vengan hoy, reconozcan su local y su sala y se conozcan con sus compañeros de trabajo, más temprano vamos a instalarlas (las mesas) el día 13 y en consecuencia, más temprano vamos a tener los resultados», añadió.
En Chile, la inscripción en los registros electorales es voluntaria y votar es obligatorio: el padrón electoral alcanza este año, según las cifras oficiales, a 8.285.186 inscritos.
El multimillonario Sebastián Piñera, candidato de la derecha opositora, es el gran favorito, según todas las encuestas, para imponerse en estos comicios.
Sin embargo, como no lograría el 50 por ciento más uno de los votos, tendría que ir a una segunda vuelta en enero, en la que su rival saldría entre el ex presidente Eduardo Frei (1994-2000), de la gobernante Concertación, y el independiente Marco Enríquez-Ominami.